Por desgracia, el robo de bicicletas, patinetes y motos en la calle es habitual. La semana pasada robaron un patinete eléctrico a un usuario de Apple. Aunque la ladrona no sabía que su propietario había escondido dos AirTags en su interior como medida de precaución.
Una semana y un vuelo de ida y vuelta a una conferencia después le permitió recuperarlo junto con la policía.
El patinete eléctrico que desaparece y reaparece gracias a dos AirTags
Dan Guido es un experto en seguridad que acudió a la conferencia Black Hat USA la semana pasada. Justo antes de tomar un vuelo desde Nueva York a Las Vegas, su patinete eléctrico fue robado. Se trata de un modelo de Ninebot que cuesta alrededor de 800 dólares, por lo que es una pérdida considerable.
Sin embargo, la ladrona no contaba con que su propietario había escondido no uno, sino dos AirTags en el patinete. Un señuelo en la rueda y otro en uno de los radios, tapado con cinta aislante negra. Cuando se dio cuenta del robo, su intención era acudir a la dirección y ponerle un nuevo candado antes de tomar su avión. Pero no lo encontró.
El propietario temía que al marcharse, los AirTags se activasen al seguir a un usuario para el que no están registrados. Es una de las medidas anti-acoso del AirTag que Apple ha puesto en el dispositivo. Pero el scooter o, al menos, los AirTags, no se movieron en toda la semana.
Gracias a que se quedó quieto, la alarma no empezó a sonar. Un AirTag avisará a su entorno mediante un diminuto altavoz y su alarma cuando lleve varias horas o días siguiendo a un mismo usuario. Siempre y cuando no esté su propietario cerca. Al permanecer quieto en un sitio, es muy posible que no se rebasase el tiempo necesario para dar la alarma.
De vuelta con la policía a una tienda de bicicletas
Dan Guido acudió al Precinto 79 de policía de Nueva York e intentó convencer a los agentes de que le acompañasen al lugar. Se encontró con cierta resistencia a hacerlo, especialmente en lo relacionado al AirTag y a su tecnología. Con paciencia y otro AirTag que tenía en sus llaves, pudo mostrarles que no se trataba de nada ilegal.
Nuevo Apple AirTag
Con una patrulla de dos agentes y él en la parte trasera del coche de policía, acudieron a la dirección. En un principio, pensaban que se encontraría en unos apartamentos, pero pronto divisaron una tienda de bicicletas eléctricas cerca. Ahí fue cuando saltó la alerta de banda ultraancha que indicó dónde se encontraba el patinete.
En la misma tienda vendían bicicletas de segunda mano, por lo que habían comprado el patinete para venderlo posteriormente. Los policías empezaron a hacer preguntas y descubrieron que lo trajo una mujer. Revisaron las grabaciones del día en que fue traído a la tienda y encontraron a la sospechosa, que no dejó datos de contacto.
Llegados a este punto, volvieron con la grabación a la comisaría y el propietario hizo la correspondiente denuncia. Los policías se alegraron ante lo que dijeron fue el primer robo resulto de una bicicleta eléctrica.
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