Sólo hace falta recordar algunas anécdotas que se han compartido en las redes para comprobar que el AirTag cumple con lo que promete. Incluso las aerolíneas están teniendo que admitir sus fallos viendo como los propios viajeros localizan sus maletas antes que ellos.
Ante este hecho, hay quien se pregunta: ¿cuál es la distancia límite a la que se puede detectar un AirTag? Podemos mencionar algunas cifras en crudo, aunque son datos que no deberían importarnos demasiado. Vamos a ver las razones.
Los metros no importan si las propias circunstancias sí lo hacen
Si queremos especificaciones, hay que repasar el modo que tienen los AirTag de comunicarse con otros dispositivos. La baliza de Apple depende de la llamada UltraWide Band, equipada en el chip U1, y que se basa en el protocolo Bluetooth combinado con NFC.
Eso significa, teniendo en cuenta que las comunicaciones NFC son para cuando tenemos el AirTag a nuestro lado, que el rango máximo con el que los AirTag pueden ser localizados es el rango del protocolo Bluetooth. Si estamos hablando de Bluetooth 5 (Apple no especifica qué versión utiliza) eso puede llegar a ser más de 200 metros.
Ahora bien: eso es el máximo teórico. Como ocurre con todo tipo de comunicaciones inalámbricas, puede haber infinidad de interferencias provocadas por otros aparatos electrónicos que reduzcan drásticamente esa cobertura. No nos fiemos demasiado de esos 200 metros, porque en ciudades podría no cumplirse nunca.
La buena noticia es que no debería importarnos. Si tenemos la mala suerte de perder un objeto al que le hayamos colocado un AirTag, quedamos a disposición de cualquier dispositivo de Apple que pase cerca. Y las probabilidades de que eso ocurra a menos de 200 metros, sobre todo en entornos urbanos, son enormes.
Más allá del alcance máximo, hay que recordar que el chip U1 también nos permite localizar el AirTag con alta precisión usando una interfaz especial del iPhone. Eso está pensado para cuando buscamos ese AirTag dentro de una misma casa o local, a pocos metros de distancia. Sólo entonces el iPhone nos conducirá a la baliza con precisión de centímetros.
La moraleja es que, entre interferencias y la altísima probabilidad de cercanía a un dispositivo Apple, no deberías preocuparte por la distancia máxima a la que el AirTag puede ser detectado. Seguramente no será un factor determinante cuando tengas el percance de perderlo, y esperamos que es algo que nunca te ocurra con los objetos de valor.
Ver 1 comentarios