Con la presentación de los nuevos AirPods Pro 2, Apple ha introducido un nuevo tamaño de almohadilla. Pero hay más cambios en lo que a almohadillas se refiere. Especialmente la incompatibilidad entre las de los AirPods Pro de primera generación y los de segunda generación. ¿El motivo? Una cuestión de acústica.
La mejor calidad de sonido es con las almohadillas originales
Las almohadillas de los AirPods son algo que se acaba desgastando con el tiempo, por lo que es normal que o bien compremos algún que otro recambio o bien guardemos las de otros AirPods Pro que hayamos tenido. En este sentido, Apple nos recuerda la incompatibilidad entre las almohadillas de primera y de segunda generación.
A nivel mecánico, las almohadillas tienen el mismo sistema de fijación, por lo que encajan bien en todos los auriculares, pero tal como Apple refleja en este documento de soporte, los de primera generación tienen una membrana notablemente más densa. Al estar los auriculares calibrados con sus almohadillas, intercambiarlas afecta a la calidad del sonido.
Cierto es que el cambio es sutil, pero, si nos es posible, es algo interesante a tener en cuenta. Al final, una de las principales novedades de estos nuevos AirPods Pro 2, es su mejor calidad de sonido. Algo que es posible gracias a los nuevos chips H2 y, en parte, también al diseño de las nuevas almohadillas.
En unos auriculares tan miniaturizados como los AirPods Pro de segunda generación, cada detalle cuenta. La cuidadosa calibración que Apple lleva a cabo tiene que tener en cuenta las almohadillas. Así, si queremos la mejor calidad de sonido posible, lo mejor es que usemos las almohadillas originales.
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