Apple ha conseguido hacer de los AirPods todo un imperio. Es uno de sus productos más exitosos, y raro es salir a la calle y no ver unos a los cinco minutos. Son muy codiciados, pero tienen un precio alto, y la combinación de ambas circunstancias hace que las falsificaciones estén al orden del día.
Por fuera podrán ser muy parecidas. Algunas son idénticas, pero lo importante está en el interior. Es en lo que no se ve donde Apple destaca sobre el resto, ya que su complejidad técnica nada tiene que ver con la dejadez y cutrez de modelos falsos, que muchas veces tampoco es que sean baratos. Un usuario ha hecho una tomografía de varias unidades para comprobarlo.
Es preferible evitar los AirPods falsos a toda costa
Una tomografía computerizada es un tipo de prueba que se utiliza para obtener imágenes transversales del interior de un objeto mediante rayos X. Se toman muchas imágenes alrededor del sujeto y objeto, y al procesarlas se obtienen tomas internas. De este modo, se pueden examinar por un profesional que podrá comprobarlas sin necesidad de acceder a ellas físicamente. Se practica en el ámbito médico con personas, pero en esta ocasión, Jon Brunner lo ha hecho con unos AirPods.
Si bien estas falsificaciones son muy parecidas por fuera, por dentro dejan mucho que desear, tal y como ejemplifica el examen original. Los AirPods originales son una obra maestra de ingeniería, mientras que las réplicas utilizan cables baratos, bocinas de mucha menos calidad, menos y peores micrófonos, y baterías de dudosa procedencia. Al final, hacer un molde es fácil, pero meter toda la tecnología de los AirPods en un espacio tan reducido no, y ahí es donde fallan los falsos.
Las soldaduras entre los reales y los falsos son como la noche y el día, por no hablar del propio estuche de carga, que no tiene imanes MagSafe, le falta una batería, y muchos no tienen ni carga inalámbrica. El plástico es de una calidad muy inferior, y lleva incluso barras de metal para aumentar el peso, ya que con todos sus recortes son muy ligeros, y así le dan una sensación mayor de calidad.
Como puedes ver, una falsificación nunca se parecerá mínimamente a un producto original. Puede que a simple vista sean iguales, pero basta utilizarlas cinco minutos para darse cuenta de que no es lo mismo. Te recomendamos alejarte de este tipo de unidades. Si tu presupuesto no es suficiente para unos AirPods, es mejor hacerse con alternativas de otras marcas reconocidas que, aunque no sean Apple, tengan buena calidad, y unos estándares de seguridad elevados. Los falsos no garantizan nada.
En Applesfera | Estas son las diferencias entre los nuevos AirPods Pro 2 con USB-C y el modelo con Lightning más allá del puerto
En Applesfera | Por qué los AirPods todavía no son compatibles con la tecnología ALAC y otros estándares de audio HD
Ver 2 comentarios