En Apple tras la denuncia de Greenpeace por la poca reciclabilidad de sus productos, se pusieron manos a la obra consiguiendo una linea de productos que se encuentran entre los más ecológicos de su categoría. Y nuestro lector Tony nos ha demostrado que todo esto puede ir más allá, hasta tal punto que nos ha mostrado dos maneras de aprovechar los embalajes de nuestro iPhone o MacBook para algo completamente inusual.
Cuando adquirías el iPhone original, dentro de su caja nos venía un precioso dock para sincronizarlo y recargarlo con nuestro Mac. Desde la salida del modelo 3G, esto ya no es así, las buenas lenguas dicen que fue por recortar precio de costo del teléfono y poder así venderlo más barato, las malas dirán que de esta manera Apple tiene un accesorio más que vender.
En este artículo de iPhone Savior nos enseñan como convertir la caja en la que nos viene el iPhone en un original dock donde poder colocar nuestro teléfono favorito para que se recargue y se sincronice. Y la verdad es que resulta muy sencillo de hacer y el resultado es espectacular.
En el segundo artículo perteneciente a Cult of Mac, podemos ver una manera de reutilizar el embalaje de poliespan que protegía a nuestro MacBook dentro de su caja, para conseguir un precioso soporte donde reposar nuestro portátil mientras trabajamos con él.
Con dos simples tornillos consiguen fabricarlo con la peculiaridad de que al tener esos agujeros, el MacBook puede disipar el calor por su parte inferior. Ambos artículos son una clara muestra de que utilizando algo de ingenio y productos que de otra manera acaban en la basura (aunque todo sabemos lo reacios que somos los maqueros a deshacernos de estos embalajes) podemos conseguir estos resultados.
Vía | Cult of Mac e iPhone Savior
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