Cuando hablamos de teclados para nuestro iPad, tanto los teclados vía hardware, los teclados físicos, como los teclados vía software, los que aparecen en la pantalla, tienen sus ventajas e inconvenientes. Si se trata de escoger entre uno u otro probablemente nuestra decisión dependería de la ocasión, pero ¿y si pudiéramos tener lo mejor de ambos?
De teclado de hardware a software en un toque
Sin duda las preferencias personales y nuestras costumbres juegan el papel principal en qué actividades preferimos realizar con un teclado físico y cuáles sin él. Por ejemplo, sobre todo si no disponemos de un teclado con trackpad, como el Smart Keyboard, desplazarse por el texto puede resultarnos más sencillo con el teclado en pantalla y el gesto de los dos dedos.
Otro momento en que es importante poder disponer del teclado virtual es cuando escribimos en otro idioma con otro abecedario. En este caso poder acceder al teclado en pantalla es más que una comodidad, es una necesidad.
¿Es tan sencillo como desenganchar el iPad del teclado? Pues aún más. Es tan sencillo como mantener pulsada la pequeña flecha triangular que aparece en la parte inferior derecha de la pantalla cuando tenemos el teclado físico conectado. Con esto conseguimos que el teclado en pantalla se presente en su totalidad. Cuando hayamos escrito la frase o palabra que requiere del teclado virtual, simplemente tocamos el botón del extremo inferior derecho de la pantalla para minimizar el teclado.
Útil, ¿verdad? La próxima vez que tengamos que alternar entre varios teclados de forma continuada, ya sea porque estamos realizando varias tareas a la vez o porque alternamos idiomas diferentes al del teclado físico, podremos hacerlo sin tener que mover físicamente el iPad de su posición.
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