En unos archivos enviados a juzgado se ha revelado como Apple es capaz de monitorizar los correos electrónicos que se envían a través de iCloud en búsqueda de imágenes de abuso infantil mientras mantiene la privacidad y seguridad de la plataforma.
Apple usa sistemas automatizados que comparan los hashes de los archivos enviados con una base de datos de material prohibido y marca los mensajes para una posterior inspección.
Los documentos encontrados por Forbes forman parte de una orden de registro que se ha procesado en Seattle y detallan el sistema de seguridad con el que Apple filtra los mensajes ilegales fuera de su sistema.
Comparación de hashes
iCloud utiliza un sistema de comparación de hashes. Una función hash es una función matemática que crea un “resumen” de un valor.
Si entendemos los documentos de un ordenador como una colección de unos y ceros podemos aplicarles un método de cálculo matemático que resuma estos números en un valor único para cada documento. Si dos hashes coinciden es que se trata del mismo documento. ¿Y por qué comparar hashes en lugar de documentos? Por varios motivos, uno por la privacidad, pues con los hashes el sistema solo ve una cadena de cifras sin más sentido, y el otro por la eficiencia, comparar dos números de, por ejemplo, 50 cifras es mucho más fácil que comparar los millones de ceros y unos que conforman un documento.
Apple ha elaborado una base de datos con imágenes prohibidas y ha generado los hashes de estas imágenes. Cuando un mensaje de email se envía a través de iCloud los hashes de los archivos adjuntos que contenga se comparan con esta base de datos, si hay una coincidencia el correo se marca para inspección.
Los correos marcados pasan a un equipo específico dentro de Apple que comprueba que los mensajes no contengan material ilegal, de ser así Apple lo reporta a las autoridades competentes.
Este sistema es mucho más eficiente y privado que el que usan otras empresas que envían los mensajes a organizaciones como el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados donde solamente un sistema automático marca los correos sospechosos sin inspección manual.
Un sistema que funciona
La orden de registro contiene los comentarios hechos por un empleado de Apple sobre un caso en concreto explicando como el sistema detectó “varias imágenes de pornografía infantil” en los mensajes de un usuario.
Como parte de la denuncia a las fuerzas policiales Apple entregó también la información del usuario: nombre, dirección y número de teléfono. A raíz de la información, posteriormente, el gobierno solicitó los registros de actividad completos del usuario.
Sin duda Apple se ocupa de que se cumpla la ley dentro de sus plataformas de todas las formas posibles y siempre respetando la privacidad de los usuarios en el proceso. Eso sí, cuando hay un delito de por medio la privacidad pasa a un segundo plano y la comunicación con las autoridades es diligente y eficiente.
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