Durante la presentación de la semana pasada, Apple desveló un nuevo servicio: Apple Fitness+. Disponible únicamente en un puñado de países, es un servicio para ponerse en forma en cualquier sitio. Nada más desvelarse, todos los ojos se han vuelto hacia Peloton, el contendiente más reconocido de un sector que aún está dando sus primeros pasos.
De forma inevitable se ha iniciado un debate acerca de ambas compañías, así como otras muchas que operan ya en el sector. La discusión se ha centrado en si uno podrá con el otro y la inminencia de una lucha encarnizada. Más allá de estas cuestiones, la realidad es que estamos ante un nuevo ejemplo en el que Apple aplica la estrategia del océano azul.
Apple Fitness+ es un servicio que nace del Apple Watch
Antes de empezar a hablar del tema, conviene tener una cosa clara. Para hacer uso de Apple Fitness+ es necesario tener un Apple Watch compatible (Apple Watch Series 3 y Apple Watch SE en adelante). Sus clases virtuales pueden disfrutarse tanto desde el iPhone como el iPad, además del Apple TV. Pero el Apple Watch es el elemento necesario que conecta la experiencia.
La integración entre ambos elementos es completa. Si elegimos un entrenamiento en la app Fitness (antigua app de Actividad), el reloj iniciará la monitorización del entreno correspondiente de forma automática. En la pantalla del iPad, iPhone o Apple TV se mostrarán tanto el monitoreo de la actividad como el estado de nuestros anillos. Y cuando los cerremos, veremos en una esquina de la pantalla la misma animación que se muestra en el Apple Watch.
No debemos olvidar un aspecto fundamental del Apple Watch: GymKit. El Apple Watch se integra con diferentes equipos de gimnasio para proporcionar una medición más exacta y con un mayor número de variables de nuestro ejercicio. Así, una bicicleta estática conectada al Apple Watch medirá la distancia y la resistencia a la que esté configurada, añadiéndose a la frecuencia cardíaca medida por el reloj.
Esto aumenta las posibilidades del ejercicio más allá de lo que se piensa. Apple Fitness+ podrá utilizarse tanto en casa como en un parque. Además de en los gimnasios, hoteles y centros de deporte que incorporen este tipo de equipos con GymKit.
Peloton, la startup que quiere revolucionar cómo hacemos deporte
Peloton es una empresa que surgió de una campaña exitosa de Kickstarter en 2012, que tiene su sede en Nueva York y opera únicamente en Estados Unidos. Tiene dos tipos de productos: equipamiento para hacer deporte en interiores y un servicio de fitness. En el equipamiento tan solo cuentan con bicicletas estáticas y cintas para correr, caracterizadas por unas funciones y diseño acordes con un precio que arranca sobre los dos mil dólares la unidad. Y modelos superiores que cuestan 2.500 y 4.300 dólares, respectivamente.
Para hacer el desembolso más digerible, Peloton cuenta con financiación sin intereses. Eso sí, para aprovechar ambos productos es necesario contar con una suscripción para aprovechar el hardware. Peloton tiene ahora mismo dos planes:
- Suscripción completa, 39 dólares al mes: incluye acceso a todo el catálogo de clases, necesario para usar el equipamiento de Peloton. Permite crear múltiples usuarios.
- Suscripción digital, 12,99 dólares al mes: no requiere tener equipamiento para aprovecharlas y es para solo un usuario.
Esto hace que las métricas más importantes de Peloton se distribuyan de la siguiente manera (según sus últimos resultados): 316.800 suscripciones al servicio digital; 1,09 millones de suscripciones premium para utilizar bicis y cintas; 3,1 millones de usuarios en total (cada cuenta premium tiene más de 1 usuario).
Estas cifras no son nada desdeñables. Pero desde luego no podemos afirmar que Peloton haya dado aún el salto hacia el mercado masivo. Actualmente se encuentra excavando un nicho. Uno que se ha visto muy beneficiado por el cierre de los gimnasios y las medidas de confinamiento en EEUU. Cabe preguntarse qué pasará cuando la pandemia desaparezca.
Peloton es una compañía que recuerda en cierto sentido a Nike. No vende solo bicis y cintas de correr, del mismo modo que Nike no vende solo zapatillas. Es una experiencia, una forma de hacer deporte y un estilo de vida.
El océano rojo de los nichos; el océano azul del mercado masivo
Con el lanzamiento del HomePod hace más de dos años, vimos en Applesfera cómo afronta Apple nuevos mercados. En vez de meterse en uno altamente competitivo, intenta crear uno nuevo que aún está por explorar y donde es mucho más fácil y rentable hacerse un sitio significativo. Es lo que los profesores W. Chan Kim y Renée Mauborgne llamaron La estrategia del océano azul.
El salto a la digitalización de las clases es un paso obvio que están dando muchas compañías. Peloton es una de las más destacadas y reconocibles, aunque hay muchas otras intentando conseguir su sitio. Fiit es otra app muy popular que ofrece clases de fitness y cuenta con sus propios wearables para monitorizar la actividad. Ally es una startup apoyada por Microsoft que ha creado una app con un enfoque distinto. Puede "ver" tus ejercicios a través de la cámara y muestra un avatar que te recomienda cómo mejorar los movimientos.
Entre medias, hay muchas otras apps que ofrecen servicios similares para entrenamientos digitales. Centr, Eastnine, Seven, Pocket Yoga o la propia Fitbit están ahí compitiendo codo con codo. Sin embargo, ninguna de ellas ha despuntado como el claro líder de la categoría. Y como añadido, el mercado sigue siendo muy reducido en tamaño para lo que cabría esperar de un servicio digital.
Con Fitness+, Apple aspira a ser el catalizador de este incipiente mercado. Al apoyarse en el Apple Watch, no es difícil imaginar su expansión de un puñado de millones de usuarios hacia las decenas de millones en pocos años. Algunos analistas estiman que la base instalada de Apple Watch alcanzará los 100 millones de usuarios en algún punto del 2021. Una cifra que podemos considerar como el mercado potencial total (total addressable market o TAM por sus siglas en inglés) de Apple Fitness+, dada su dependencia con el Apple Watch.
Apple busca un cliente bastante variado para su servicio. Pensando en usuarios de todas las edades y nivel físico, aunque probablemente orbiten en torno a él aquellas personas que quieran ejercitarse de forma ocasional. Peloton, por ejemplo, está más centrado en personas que quieren mejorar su condición física de forma más consciente, un usuario mucho más escaso. Otra diferencia que se basa en la elección de un mercado azul o rojo.
Arrancando con buen pie el nuevo servicio de fitness
Apple Fitness+ tiene un coste de 9,99 dólares al mes o 79,99 dólares al año. Se encuentra incluida en la suscripción de Apple One Premier, que ofrece Apple Music, Apple TV+, Apple Arcade, Apple News+, 2TB de almacenamiento en iCloud y Apple Fitness+ por 29,95 dólares al mes. Una oferta de lo más atractiva, especialmente para familias.
Apple quiere asegurarse que su servicio de fitness arranca con buen pie (de momento en países anglosajones). Y para ello ofrecerá un mes gratuito de prueba para los usuarios de Apple Watch existentes. Aquellos que compren un Apple Watch nuevo, contarán con tres meses de prueba.
Desde luego, este tipo de bundles recuerdan al que la compañía lanzó el año pasado con Apple TV+. Los clientes que comprasen un nuevo equipo de la manzana obtenían (y obtienen) un año entero del servicio gratuito. Apple debe estar satisfecha con los resultados, a juzgar su decisión de expandir estas ofertas a otros productos y servicios.
Puede que Peloton y Apple Fitness+ de momento no estén compitiendo cara a cara. Pero conforme pasen los años, ambas compañías comenzarán a chocar. Es inevitable que Peloton lance su propio wearable en forma de pulsera para ofrecer una experiencia más completa. Y que Apple expanda su servicio con clases y enfoques más exigentes. Ahí es donde la competencia se volverá feroz. Las estrategias empleadas por ambas empresas nos aseguran un futuro apasionante en este sector.
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