Tal y como os dije, ayer tocaba nueva reunión del GUM de Alicante, y tuve la oportunidad de trastear con un nuevo MacBook blanco que se estrenó en ese mismo momento (de hecho, el feliz dueño lo estrenó durante la reunión).
Lo primero que llama la atención es lo bonito que es. Creedme, no le hace justicia ninguna foto que hayáis visto. A mi me dio la impresión de contemplar un iBook evolucionado, con formas más perfiladas, visiblemente más delgado (sorprende lo delgado que es)... El teclado, que era una de las cosas que más podían causar preocupación en la gente acostumbrada a los teclados anteriores, es muy suave, cómodo al tacto y las letras son fácilmente localizables con los dedos a pesar del espacio entre ellas.
Luego pasamos a comprobar la pantalla... os puedo decir que me sorprendió gratamente, al contemplarla sentado delante de ella, o desde ángulos: la luminosidad ha mejorado y el contraste define mejor la imagen. El tema de los reflejos, al menos en ésta primera aproximación, no parece algo grave:
Como veis en la foto de arriba, que hice desde un ángulo, sí se aprecia el reflejo de la luz del techo del local, mientras que el PowerBook disipa la forma y apenas es apreciable. Aunque si estamos sentados delante de él, con el ángulo correcto de pantalla, el monitor tiene una pinta excelente, con unos colores brillantes y vivos y un contraste muy bueno. Como véis en la primera foto de esta entrada, situados frente al portátil la pantalla tiene una gran visibilidad.
Otra cosa sorprendente es la iSight... parece mentira que algo tan diminuto, incrustado en la finísima pantalla del portátil alcance la calidad que ofrece...
En definitiva, un portátil que "en vivo y en directo" derrocha calidad por los cuatro costados... Aunque ya os digo que lo mejor es que lo veáis por vosotros mismos.
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