De los creadores de Smash Hit o Sprinkle, llega a la App Store Does not Commute, uno de esos free-to-play que deberías descargar por obligación. Ignorarlo debería estar penado. Ser uno de esos juegos gratuitos que tratan con mimo al jugador ya es buena opción para ello, pero es que además es un vicio.
Con una cámara cenital y el tráfico de una ciudad como protagonista, Does not Commute se olvida de los espectaculares choques de Burnout Crash para centrarse justo en lo opuesto, en evitar que destrocemos el coche en nuestros viajes de punta a punta del escenario. Lo curioso, y aquí viene lo bueno, es que empezamos con las carreteras completamente desiertas.
Superado el primer tramo saltamos a controlar otro coche, uno con un recorrido distinto que se sumará al que acabamos de conducir. El primero mantendrá el camino que hemos hecho, fallos incluidos, así que conforme vayamos llenando el escenario de otros vehículos empezará a complicarse lo que antes era una tarea de chiste.
Al avanzar vamos desbloqueando mejoras permanentes y accediendo a nuevas zonas de la ciudad, pero el contador de tiempo que nos obliga a chocarnos lo menos posible irá descendiendo así que sólo los más diestros al volante podrán superar el juego de principio a fin.
Aquellos que se sientan generosos y quieran apoyar a sus creadores probablemente se animen a pagar los 1,99 euros de la edición premium, que además desbloqueará los puntos de control para que cada vez que se nos acabe el tiempo no tengamos que volver al principio del juego. En definitiva, una descarga muy recomendable.
Descarga | Does not Commute para iOS 6.0 o posterior (gratis, universal) en la App Store
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