Este 2023 viene cargado de sorpresas y una de las más interesantes la marcará el nuevo iPhone 15, cuya presentación se augura durante las primeras semanas de septiembre de 2023, entre el 7 y el 12, para ser exactos. Y una de las razones por las que estar expectantes, más allá del propio rediseño y la apuesta por nuevas cámaras o ser el primer iPhone en vestir puerto USB-C, la marca el protocolo WiFi 6E.
Según los analistas Blayne Curtis y Tom O'Malley de Barclays y tal y como recoge MacRumors, el estándar WiFi 6E estará disponible en estos nuevos iPhone 15. Y a simple vista parece un cambio menor, pero hablamos de uno de esos pasos en firme que modifican la experiencia diaria, el rendimiento o la latencia con la que navegamos por internet. Y todo esto llegará en cuestión de meses.
Qué es la WiFi 6E
El protocolo WiFi 6E es el nuevo estándar, la evolución de WiFi 6 —802.11ax según su nomenclatura técnica— que se implementó a mediados de 2020. En vez de optar por denominarla 'WiFi 7' —cuya designación será 802.11be—, la organización WiFi Alliance decidió añadir un paso intermedio.
La razón es obvia: se trata de una escisión necesaria, una mejora que aprovecha los últimos avances en conectividad inteligente pero tampoco implica grandes cambios a nivel técnico. No es una revolución, sino una evolución que sirve para ganar en estabilidad y capacidad de conexión, con el fin de aprovechar el límite teórico, los 9608 Mbits por segundo.
En resumen, la WiFi 6E supone una ventaja tanto a nivel de usuario doméstico como a nivel empresarial. No en vano, como señalan algunos fabricantes, Wi-Fi 6E (Gig+) es seis veces más rápido que Wi-Fi 5 en redes administradas. Es algo que, por tanto, notarás en tu día a día navegando en el iPhone, ya estés en el trabajo como en casa, siempre y cuando el escenario y la compatibilidad del router cumplan con las características necesarias.
Qué mejoras trae la WiFi 6E
La principal y fundamental mejora que incorpora WiFi 6E es la de incorporar una nueva banda dentro del espectro de frecuencias disponibles. Y cuanto más ancho sea, más espacio para conectar dispositivos sin que sufran congestión. Hasta ahora, el límite estaba fijado en los 5 GHz, pero gracias a WiFi 6E dispondremos de 1,2 GHz adicionales, pudiendo llegar hasta los 7,125 GHz.
En sentido práctico esto significa que ganamos más canales: 14 canales extra en con un ancho de 80MHz o 7 canales de 160MHz. Esto no solo implica disponer de más canales para conectar dispositivos, algo imprescindible en los tiempos que corren, con tanta domótica inteligente "bebiendo" del mismo router. La clave reside en el ancho total: al disponer de tanto espacio se minimiza la congestión. Dicho de otra forma: la conectividad WiFi no se ve degradada aunque muchos dispositivos estén conectados a la misma línea.
Por supuesto, cada nuevo estándar conserva las mejoras técnicas del anterior. Tal es el caso de las tecnologías MU-MIMO o OFDMA, una mejora que divide una transmisión de datos en distintas frecuencias dentro de un mismo canal, para después volver a "empaquetarlo" con el fin de mantener una velocidad estable en la transimisión. En resumen, disponer de toda la banda de 6 GHz es una pequeña revolución.
Porque aquí está el apunte final: este estándar es energéticamente menos demandante. WiFi 6E se conectará aprovechando la mejor banda según tu escenario de uso, lo que significa que hará un uso más inteligente del consumo de batería. Sumemos esto al nuevo chip A17, el cual no solo ofrecerá más potencia —vitaminada en parte por los 8GB de los modelos Ultra—, sino que también ofrecerá más autonomía. Lo dicho: una evolución capital para nuestro día a día.
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