Un año más, Barcelona se ha convertido en la capital del mundo de la tecnología por el Mobile World Congress. El congreso vuelve a plena potencia tras unas ediciones post-pandemia descafeinadas, y nuestros compañeros de Xataka están reflejándolo informando de todas las novedades y curiosidades con las que nos estamos topando.
Y sí, la gran mayoría de estas novedades no conciernen demasiado a Apple, pero nos hemos encontrado con algo en lo que la compañía está muy involucrada: una versión previa de lo que será el cargador inalámbrico Qi2, estándar con el que Apple está trabajando junto a otras compañías.
De formato propietario de Apple a estándar mundial
Hace casi dos meses reflejábamos la noticia: Apple está trabajando con el resto de principales fabricantes para crear la segunda generación de Qi, el estándar de carga inalámbrica. La gran novedad de este ‘Qi2’ sería la adopción de MagSafe como algo universal: poder usar imanes para alinear el dispositivo con la bobina de carga y sacar el máximo rendimiento.
El cargador en sí estaba tapado (recordemos que el estándar Qi2 aún está por finalizar), pero era funcional. He colocado mi iPhone 13 Pro Max en él y en la pantalla ha detectado enseguida la potencia de carga: unos 9,2W al cabo de unos segundos:
Uno de los portavoces que supervisaba el prototipo (construido en forma de consola de coche) me ha comentado que el objetivo con Qi2 es que la potencia de carga pueda ser de 15W. MagSafe ofrece justo esa potencia, pero la buena noticia es que en Qi2 sería el mínimo y podríamos aspirar a todavía más. A la práctica eso significa que los iPhone del futuro se puedan cargar más rápido.
Si la agenda no sufre imprevistos, el estándar Qi2 debería poder finalizarse y ser aprobado a mediados de este año. Durante el cuarto trimestre podríamos empezar a ver los primeros teléfonos compatibles, con lo que quizás es demasiado optimista pensar en un iPhone 15 con Qi2. Lo seguro es que la carga con imanes
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