No están siendo buenos meses para la industria tecnológica a nivel de producción. La escasedad y saturación de la demanda de componentes (un minuto de silencio para los que quieren una buena tarjeta gráfica o una consola de última generación) hace que haya muchos productos que se repartan con cuentagotas en todo el mundo.
Hasta ahora Apple ha salido más o menos airosa de esto, pero un artículo publicado recientemente en Nikkei Asia nos avisa que eso puede cambiar. Samsung tiene problemas para atender la demanda de pantallas OLED, lo que dificultaría la disponibilidad de unidades de los iPhone con esa pantalla.
La tormenta de Texas, culpable en parte de la escasez
MacRumors ha reflejado la noticia recientemente: una de las causas de esta escasez decomponentes es el cierre temporal de la planta que Samsung tiene en Texas, debido a las tormentas que se han ido sucediendo en ese estado además de los cortes de luz. En esa planta se fabrican los chips que Apple necesita para conectar y usar las pantallas OLED en los iPhone.
La fuente se pregunta si este cierre podría afectar la fecha de lanzamiento de los iPhone 13, de la misma forma en la que la pandemia retrasó la venta de los iPhone 12 de septiembre a octubre. Considerarlo seriamente sería pasarse de pesimistas, pero de momento Tim Cook tendrá que usar su experiencia gestionando la logística de sus proveedores y canales de venta para sortear este obstáculo.
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