A finales del pasado mes de julio, Apple presentó un nuevo programa para desarrolladores llamado Apple Security Research Device Program. Con él, la compañía quiere que los expertos en seguridad pongan a prueba las medidas de protección de los iPhone, tanto a nivel de hardware como de software.
Seis meses después, ahora Apple ha empezado a repartir unidades de iPhone preparadas con una configuración especial a todos los expertos que se han apuntado al programa. Esta configuración especial deja los iPhone con menos protección frente a intrusiones y ataques, para así facilitar el trabajo.
Más vale prevenir que curar
Los desarrolladores podrán trabajar con esos iPhone especiales durante un año, según ha podido saber MacRumors. Los envíos están preparados para que lleguen a partir de hoy mismo y habrá oportunidad de pedir una extensión del préstamo en caso necesario. Los expertos que sean capaces de localizar vulnerabilidades graves podrán recibir recompensas de hasta 1,5 millones de dólares.
Ejercicios como este sirven para que, a la larga, iOS esté más preparado ante ataques externos. Es mucho mejor que los agujeros de seguridad sean descubiertos por los expertos dentro de ese programa y en los terminales preparados para ello que no que lo haga alguien con malas intenciones y pueda convertir a los usuarios en víctimas.
