El Wall Street Journal publicaba este fin de semana pasado un artículo acerca de las intenciones de Apple con su próximo servicio de contenido en streaming. La publicación daba a entender con su titular "Nada de sexo por favor, somos Apple" que se trata de una decisión equivocada. Especialmente cuando enfrente tiene a HBO o Netflix con contenido de éxito como Juego de Tronos o Ozarks.
Sin embargo, no está teniendo en cuenta el contexto ni las implicaciones de un servicio de estas características made in Apple.
Orgías, cocaína y pistolas para la primera serie de Apple
Tim Cook se sentó hace más de un año para ver la primera serie de Apple, Vital Signs, y se mostró inquieto por lo que vio. La serie, una historia semi-biográfica del artista de hip hop Dr. Dre, mostraba a protagonistas esnifando cocaína, una orgía prolongada en una mansión y pistolas desenfundadas.
Así arranca la pieza del WSJ acerca de la primera serie de Apple, de la que tuvimos noticias a comienzos de 2016. El artista Andre Romelle Young, más conocido por su sobrenombre de Dr. Dre, es muy conocido en EEUU por ser un rapero, productor y emprendedor de éxito. De hecho, cofundó Beats Electronics junto con Jimmy Iovine en 2008, compañía que Apple acabó comprando y convirtiendo en Apple Music.
La conexión entre Dr. Dre y Apple es, por tanto, obvia. Aunque ambos fundadores parecen no estar involucrados en el día a día de Apple Music tras más de cuatro años de la adquisición. Vital Signs es una serie que gira alrededor de la vida de Dr. Dre, que saltó a la fama a comienzos de los 90 con sus canciones explícitas sobre la violencia de la vida callejera. El artista nació en Compton, una ciudad de Los Ángeles que entre los 80 y 90 sufrió numerosos crímenes violentos por arma de fuego.
Viendo estos antecedentes, resulta extraño que se diera el visto bueno al arranque de la serie sin prestarle atención al contenido. Tal vez se explique por el hecho de que se produjera en un momento (2015-2016) en que Jimmy Iovine y Dr. Dre aún mantenían cierto poder dentro de Apple. Sea cual sea la explicación, no debería haber recibido luz verde.
Un comienzo demasiado duro para los "Apple Studios"
Aunque Apple es la compañía que hace diez años prohibió el contenido pornográfico en la App Store, también es la misma que permite películas, series y música con sexo, violencia y palabrotas en iTunes, Netflix y cualquier app de contenido audiovisual. Entonces, ¿por qué bloquear una serie como Vital Signs?
Lo cierto es que hay que ponerse en la situación de Apple. Miras a tu alrededor y ves que Netflix, HBO, Hulu y demás servicios de streaming de video tienen series como Breaking Bad, House of Cards o Juego de Tronos. Con orgías, violaciones, drogas. Donde el lenguaje malsonante es lo de menos.
Sin embargo, estos servicios tienen en común que acumulan varios años de experiencia en el mercado. Los consumidores los conocen, saben el tipo de contenido que hay. Desde dibujos para niños y series o películas familiares a dramas de adultos con alto contenido violento, de drogas o con sexo.
La marca de Apple es percibida como familiar. Vende productos como el iPhone, iPad, Mac, Apple Watch. Comenzar un servicio desde cero con orgías, cocaína y disparos daría una primera impresión equivocada de un servicio que tiene que proponer algo diferencial con respecto a HBO o Netflix.
Esto no quiere decir que Apple vaya a rehuir este tipo de contenido para siempre. En una primera fase es comprensible que busquen atraer a un público lo más amplio posible con contenido para todas las edades. No hay más que echar un vistazo al resto de producciones en marcha: Fundación (basado en la saga de Asimov), Barrio Sésamo, Amazing Stories o el nuevo programa de Oprah Winfrey.
Conforme avancen los esfuerzos y según el recibimiento del servicio, seguramente veamos a la compañía abrirse a más tipos de contenido. A fin de cuentas, incluso Disney tiene películas como Deadpool en su catálogo. Eso sí, bajo Marvel, con un estudio y marca diferentes.
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