En apenas un año, ChatGPT se ha colado en todas partes. En el iPhone, mediante un atajo con Siri. En el Apple Watch, mediante la aplicación Petey y otras. Y, cómo no, en toda la suite ofimática de Microsoft, mediante Copilot, en Bing y Edge. Pero este es solo el comienzo de una nueva era, una mera herramienta: GPT-4 es increíblemente más capaz. Y tal y como afirman desde OpenAI, en un documento publicado oficialmente, podría sustituir miles de empleos.
GPT-4 incluye, entre otras novedades, la capacidad de generar entradas de 25.000 palabras a partir de cualquier tema. Puede componer poemas y canciones, elaborar recetas, crear planes de ejercicio e interpretar imágenes. Pero la faceta más relevante —y preocupante— reside en lo que denominan "exposiciones", una medición sobre el tiempo que necesita GPT para aprender a desempeñar una tarea realizada por un ser humano en, al menos, el 50% del tiempo que tardaría esta persona.
GPT-4 posee potencial para afectar a miles de empleos
Analicemos el documento. Dentro de las citadas "exposiciones" hay tres variables, E0, E1 y E2. Hacen referencia al rango de exposición. ¿De dónde viene esta clasificación? El equipo de profesionales de OpenAI analizó 19.262 tareas y 2.087 procesos de trabajo desde la base de datos de OnetCenter, la cual describe los rudimentos de todos esos empleos.
Mediante la descripción de todos estos roles, desde OpenAI pudieron calcular cuántos de estos empleos requerirían de software adicional, podrían desempeñarse con los LLM (Large Language Models) actuales o simplemente podrían ser emulados sin que GPT se viera expuesta. Es decir, que los resultados presentados serían indistinguibles del que podría ejecutar una persona.
Y los resultados asustan: hay trabajos como el de matemáticos, asesores y analistas financieros, notarios y administrativos legales, escritores y copywriters, programadores o diseñadores de interfaces web con un 100% de exposición. Es decir, GPT podría sustituirlos desempeñando el total de sus tareas principales. El músculo laboral de estos puestos podría ser intercambiado por GPT-4 y los resultados no cambiarían demasiado. La primera conclusión es, desde luego, interesante:
"Nuestro análisis sugiere que las personas con licenciaturas, másteres y títulos profesionales están más expuestas a las GPT y al software basado en GPT que quienes carecen de estudios formales".
Irónico: aquellos trabajos que requieren de una formación prolongada también sirven para que GPT se forme. GPT-4 aprueba con la nota más alta la mayoría de exámenes de abogacía, biología o mates puras, mientras que todavía falla en labores creativas y de servicio. Es un gran paso: GPT lleva evolucionando desde 2018 y en apenas un lustro ya es capaz de alcanzar un "rendimiento humano" en más de veinte escenarios.
Trabajar en empleos de seres humanos para seres humanos
En el sector digital se puede hablar de optimismo: el 73% de los empleados no cree que ChatGPT o herramientas similares impliquen la pérdida de su puesto de trabajo, según datos expuestos en la ‘Guía Salarial 2024’ de Prosperity Digital. Sin embargo, la CNET ha perdido toda su credibilidad usando la IA para generar noticias y grandes agencias de noticias como AP han firmado acuerdos con OpenAI para trabajar con ella. Y en mitad de este escenario, los miles de despidos durante 2024, cierres llorados como Vice o Domestika y una incertidumbre constante.
Y aquí reside la verdadera ironía. ¿Programas rutinas, software o pruebas de rendimiento para el futuro iPhone 16? GPT-4 podría con ello. ¿Asesorar mano a mano y envolver ese mismo iPhone 16 en papel de regalo desde una Apple Store? Mejor una persona de carne y hueso, desde luego. Los empleados de las tiendas pueden estar tranquilos. Apple ya trabaja en Ajax y en MGIE, además de haber comprado empresas como DarwinAI. Es decir, la apuesta desde Cupertino es clara. Pero, ¿hasta dónde nos afectará?
Tal y como relata el informe, trabajos como el conductor de bus, operadores de maquinaria agrícola, atletas, cocineros, mecánicos, fontaneros, electricistas, albañiles o trabajadores de la madera, no tienen nada que temer. Tampoco aquellos roles intermedios que interactúan con humanos de forma más directa. GPT, desde luego, no posee cualidades para el trabajo físico: eso dependería de cómo se implante, en un futuro teórico, esta IAs sobre un androide capacitado para ello.
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