Sabemos que los iPhone son resistentes. Sabemos que están construidos para durar. Lo que no sabíamos, hasta ahora, es que sobrevivían sin ningún rasguño tras caerse de un avión que está despegando. Una historia de lo más curiosa que ha quedado grabada en los registros del ATC (Air Traffic Control) del aeropuerto ejecutivo de Orlando.
Un iPhone mucho más resistente de lo que cabría pensar
Las conversaciones entre el ATC y los pilotos son de dominio público. Incluso hay sitios web especializados en que podamos oírlos. De ahí sale la curiosa historia que se desarrolló en el Orlando Executive Airport después de que un piloto llamara a la torre para comunicar que su iPhone se había caído a la pista durante el despegue.
El piloto en cuestión estaba a los mandos de un Seminole, un avión personal de la marca Piper que da cabida a tres o cuatro personas en la cabina. Un avión que, dato importante, tiene una pequeña apertura en la ventana del piloto que es posible abrir. Todo empieza cuando el piloto informa al aeropuerto, a la división de operaciones, de que ha perdido su iPhone al despegar.
Ante esto Operaciones contacta con el ATC y solicita permiso para entrar en la pista:
Operaciones: Me mantengo en la A8, me mantengo corto de la pista 7. Tengo un piloto de un Seminole que dice que dejó caer su iPhone en la pista.
ATC Torre: Vale, ¿dónde está en la pista?
Operaciones: Miró en su satélite y dijo que está a unos mil pies más abajo, justo a la derecha de la línea central. Vamos a intentar encontrarlo.
El ATC permite al equipo de mantenimiento entrar en la pista para que, pasados unos minutos, encuentren el teléfono.
Operaciones: ¡Oye, lo encontramos!
ATC Torre: Muy bien... será una buena historia para Apple si se enciende y funciona.
Operaciones: ¡Está funcionando!
ATC pide a operaciones que despeje la pista y que contacte con Ground, los responsables de todos los vehículos terrestres en el aeropuerto. Aquí la conversación se pone interesante.
Orlando Ground: ¿Qué tan destrozada está la pantalla?
Operaciones: ¡No, está en perfecta forma y funciona!
Orlando Ground: ¡Imposible!
Operaciones: Y lo del satélite lo situó super preciso, exactamente donde estaba.
Orlando Ground: Esa cosa tiene que estar envuelta como un bloque de hormigón o algo así.
Operaciones: Está funcionando bien.
Orlando Ground: No es posible que un iPhone se caiga de un avión que iba de 80 a 90 Km/h y no se rompa la pantalla.
Operaciones 2: ¡Bueno, tenemos pruebas!
Orlando Ground: Todavía no te creo. Quiero decir, en realidad no estoy tratando de llamarte mentiroso, pero nunca he visto un iPhone caer más de un metro y medio y no romperse por la mitad.
Y con esta seguimos nuestra colección de historias en las que los iPhone sobreviven a los incidentes más variopintos. Desde iPhone que salen de ríos, también de lagos e incluso de canales, hasta los que saltan a la pista durante el despegue de un avión para salir indemnes.
Imágenes | Matthew Fournier y Brent Cox
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