Stolen From Apple: la historia de un icono que hubiera podido dar lugar a un número digno de El Gran Showman

Stolen From Apple: la historia de un icono que hubiera podido dar lugar a un número digno de El Gran Showman

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Museums Victoria Zj5h8kokny0 Unsplash

Corría el año 1980 cuando una compañía, Franklin Computer, creó un clon del Apple II al que llamaron Franklin Ace. Un ordenador que copió casi cada detalle del Apple II, que llevó a Apple a juicio y que desencadenó la inclusión de un pequeño icono que hubiera permitido a Steve Jobs dar un verdadero espectáculo.

Un icono secreto y muy incriminante

Más allá del diseño exterior, Franklin Computer copió todo el software, incluyendo todas las ROMs e incluso la documentación. El resultado, además, se vendía a un precio inferior al que tenía el Apple II. En un momento dado, tal como cuenta Andy Hertzfeld, incluso descubrieron que en un lugar del manual habían olvidado cambiar "Apple" por "Ace".

A pesar de las evidencias, hubo bastante tensión durante el juicio, pues no estaba claro que el veredicto fuera a ser a favor de Apple. Al final, lo fue, con lo que se obligó a Franklin a retirar al Ace del mercado. La situación, sin embargo, dejó claro que este incidente podría repetirse. Franklin argumentó durante el juicio que tenían derecho a copiar las ROMs del Apple II, pues eran simplemente un "mecanismo funcional", algo que fue difícil de rebatir.

Si en un futuro alguien hubiera copiado el mismo código realizando algunos cambios en algunos registros, algo que, afortunadamente, Franklin no hizo, el resultado binario no se hubiera parecido al de Apple, haciendo aún más difícil demostrar la copia de las ROMs. Ante esto Steve Jobs decidió tomar cartas en el asunto.

"Steve decidió que si una empresa copiaba la ROM de Mac en su computadora, le gustaría poder hacer una demostración durante el juicio, donde podría escribir algunos keystokes en una máquina infractora no modificada, y que un gran icono "Robado de Apple" apareciera en su pantalla. Las rutinas y los datos a realizar que tendrían que incorporarse a nuestra ROM de manera sigilosa, por lo que los clonadores no sabrían cómo encontrarla o eliminarla".
Stolen From Apple

Y este es el origen del icono que diseñó Susan Kare, que como podemos ver en la imagen encima de estas líneas, es bastante gráfico, llegando a mostrar la representación de una persona entre rejas.

Una época tranquila en comparación a la crisis de los clones

Sys7

Si bien nadie volvió a copiar las ROMs de Apple, lo cierto es que la idea  de Steve Jobs hubiera, en medio de un juicio, dado para una demostración propia de un número de magia. La cara que se le hubiera quedado a la empresa infractora al ver que, tras teclear 8 teclas, aparecía este icono hubiera sido, sin duda, para enmarcar.

La historia de Apple está plagada de curiosidades. Hablando del software y sus copias ilegales, puede venirnos a la mente la idea de licenciar su sistema operativo a terceros. Una idea que se manifestó a finales de 1994, cuando Apple firmó un acuerdo de licencia con Power Computing para que estos últimos pudieran fabricar ordenadores compatibles con el sistema operativo de Apple.

La decisión se tomó ante el avance de Microsoft, pero los resultados fueron muy distintos a los esperados. En lugar de estimular las ventas del Mac solo se tradujo en ordenadores "Mac" más barato. La situación se alargó hasta mediados de 1997, cuando Apple presentó Mac OS 8 y dejó atrás el System 7. Con el cambio de nombre el licenciado llegó a su final.

Posteriormente, Apple compró el negocio de Mac a Power Computing por 100 millones de dólares, lo que puso fin de forma definitiva a la era de los clones de Macintosh. Un movimiento, dicho sea de paso, que despejó el camino para el regreso de Steve Jobs a la compañía.

Imagen | Museums Victoria

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