Robar un Ferrari puede parecer el crimen perfecto para algunos ladrones, pero la realidad es que pocas veces sale bien. En Applesfera hemos cubierto robos de todo tipo. Desde iPhone guardados dentro de los zapatos, aplicaciones dentro de la propia Apple Store... Y hoy sumamos un Ferrari valorado en 575.000 dólares. Más de medio millón que se iban a convertir en el gran botín, salvo por un pequeño detalle.
Por más que huyese con el Ferrari robado, llevaba la trampa bajo su asiento
Nos situamos en Connecticut, Estados Unidos. Allí, un Ferrari 812 GTS valorado en 575.000 dólares fue robado en la ciudad de Greenwich el pasado 16 de septiembre. Lo que el ladrón no sabía es que el propietario había dejado sus AirPods en el vehículo, convirtiendo el lujoso botín en su propia trampa. El Departamento de Policía de Waterbury (WPD) recibió la notificación del robo y puso en marcha su Grupo de Trabajo de Robo Automático. ¿Su arma secreta? La aplicación Buscar de Apple.
Los AirPods, esos pequeños auriculares inalámbricos que muchos llevamos a todas partes, tienen una función que va más allá de reproducir música: pueden transmitir su ubicación a un iPhone cercano. Esta característica, pensada para no perder los auriculares, se convirtió en la pesadilla del ladrón. La policía utilizó la aplicación Find My para rastrear los AirPods, lo que les llevó directamente al Ferrari robado. El vehículo fue localizado cerca de una gasolinera en South Main Street, Waterbury.
No solo fueron los AirPods, es que también se olvidó su propio iPhone dentro del Ferrari
Cuando la policía intentó detener el vehículo, el sospechoso huyó, pero cometió un error crucial: dejó su propio iPhone en el Ferrari robado. Este descuido proporcionó a la policía la identidad del ladrón: Dion Schontten, de 22 años, un conocido reincidente. El 26 de septiembre, diez días después del robo inicial, el ladrón fue encontrado conduciendo un Acura (también robado) y finalmente puesto bajo custodia policial.
El Ferrari robado encontrado y precintado por la policía
En un giro irónico, ya que fueron dos productos Apple diferentes los que resultaron decisivos en este caso: los AirPods del propietario y el iPhone del ladrón. Si el dueño del Ferrari no hubiera olvidado sus AirPods y si el sospechoso no hubiera dejado su iPhone atrás, es posible que la policía no hubiera resuelto el caso tan rápidamente.
Es curioso ver como la app Buscar ha pasado de ser una simple función de localización de iPhone robados, a convertirse en una pieza clave en situaciones que pocos podrían prever. Lo que pudo haber sido un golpe casi millonario para un ladrón, terminó dándose la vuelta. Quizás no pensemos en ello hasta que lo necesitamos, pero contar con servicios como Buscar es una gran ventaja. Y lo bueno es que está disponible cada vez en más dispositivos, con el iPhone, AirPods o AirTag como clave para situaciones como la de la historia de hoy.
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