Eres joven, acabas de cumplir 18 años y llegas por primera vez a Londres a estudiar la carrera de tus sueños. Tras una semana intensa de estudios, llega el viernes e intentas disfrutar de una noche de fiesta con tus amigos. De pronto, estás en la puerta de un local y alguien te arrebata el iPhone de las manos y trata de huir sin hacer demasiado ruido.
Es lo que le ha ocurrido recientemente a una joven en Londres. Una joven sin miedo, claro, ya que no tuvo reparos en salir corriendo tras el ladrón. Y eso que sus pintas (las de ella) no eran precisamente las más adecuadas para una persecución por las calles londinenses.
"No tenía nada de miedo"
Ariana Roy es una joven de 18 años que llegó a Londres por primera vez el pasado mes de septiembre para cursar sus estudios universitarios. Viene de Washington y en la capital de Reino Unido pretente licenciarse en finanzas por la Regent University, lo cual no quita que, como muchas jóvenes, quiera pasarlo bien y disfrutar de la noche londinense.
Eso es lo que estaba haciendo en la noche del 27 de septiembre, cuando a eso de las diez y media de la noche estaba con varias amigas en la puerta de un local y observó como un tipo sospechoso empezaba a acercarse a ella poco a poco. El que a la postre sería un ladrón, actuaba de forma discreta, aunque le acabaría sirviendo de poco.
En un momento dado, la joven percibió que no tenía ya su iPhone en la mano. "Me quedé en shock" comentaba a Yahoo News después. Tras aquel instante inicial y decidida a recuperar el teléfono, afirmó no sentir miedo y sí deseo de que el ladrón no se saliese con la suya.
Cuando el caco se dio cuenta de que la joven iba tras él, empezó a correr más. Y esto a Ariana Roy no le supuso ningún problema, pese a ir ataviada con unas botas altas de Prada que, a la vista de las fotos está, no son precisamente el mejor complemento deportivo para echarse unas carreras por las calles de Londres. Ni las de ningún sitio, vaya.
"No podía gritarle"
Estas botas de Prada no eran ni de lejos el mejor equipamiento para correr tras un ladrón
El caso es que tras correr alrededor de un kilómetro y medio, y sin que la joven pudiese atraparle, el ladrón acabó topándose con la policía. Los agentes debieron ver la escena de la persecución y sospecharon que algo había ocurrido.
El ladrón fue retenido al instante por los agentes. Le enfrentaron a un escaparate para poder esposarle y, según cree recordar la víctima del robo, también le golpearon. En mitad de la escena, Roy reconoce haberse acercado al ladrón y gritarle a pocos centímetros del rostro. "¿Por qué creías que te dejaría tomar mi p*** teléfono?". Eso sí, la policía le pidió retroceder. "No podía gritarle", expresaba Roy.
El ladrón, un hombre de 26 años, fue identificado al momento y acusado de robo. En apenas tres días tuvo un juicio rápido en el Tribunal de Westminster y él mismo se declaró culpable. El juzgado acabó condenándole a once semanas de prisión que probablemente esté todavía cumpliendo, dado que aquel juicio se celebró el 30 de septiembre.
Momento de la detención del ladrón (Imagen: Yahoo News UK)
Para la joven fue toda una experiencia digna de compartir en TikTok. Y pese a lo complejo del asunto (de noche, en una ciudad que no es suya, con calzado poco apto para correr…) logró atrapar al ladrón y recuperar su preciado iPhone. Como ella misma reconocía, no estaba dispuesta a dejar que se saliese con la suya.
Imagen de portada | Generada con DALL-E 3 y Photoshop
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