Y lo se, esto es el cuento de nunca acabar, siempre parece que se intentan justificar las posturas de uno u otro bando. Pero tras recientes datos vertidos en la Web sobre diferentes rendimientos del nuevo reproductor de Flash para dispositivos móviles, se antoja necesario hacer un pequeño repaso para calibrar la necesidad o no de Flash en el momento actual.
Flash nació en un contexto mundial en el cual supuso una auténtica revolución, pero cabe destacar que no nos encontramos ya en esa situación, estamos en el año 2010 y llevamos tres años desde que salió un dispositivo que cambió la manera de entender el mercado. Todos sabemos la revolución que supuso el iPhone, tanta que muchos fabricantes han presentado sus propias respuestas al fenomeno.
Todo esto ha propiciado un cambio profundo en la forma de acceder a Internet. Acceder a la World Wide Web a través de un dispositivo móvil se ha convertido en lo más normal del mundo. Antes también se accedía si, pero de una manera puntual y solo por parte de unos determinados usuarios. Esto Adobe lo sabe, y para ello ha desarrollado su nuevo reproductor de Flash para este tipo de terminales, pero no parece que haya hecho sus quehaceres como debería.
Pero como siempre, para comprender la magnitud de un determinado asunto, resulta indispensable echar la vista atrás. Recordar cuando y en que situación nació algo, y ver en que momento nos encontramos ahora.
Un poco de historia
Tenemos que retroceder nada más y nada menos que quince años para ver el nacimiento de Flash. Por aquel entonces no se llamaba Flash, sino que se llamaba FutureSplash. Lo que hacía algunos años había nacido como un programa de dibujo, por el auge de Internet fue reconducido a un potente programa de dibujo vectorial orientado a la Web.
En el año 1996 Macromedia adquiere la compañía y rebautiza el programa como Flash, conjunción de Future y Splash. Pero debemos recordar como era Internet hace catorce años, y el porqué de la revolución que supondría Flash.
Estaba claro que era un formato propietario, desarrollado por Macromedia, la Apple de las compañías de Software de edición. Su sencillez de uso y la vistosidad que ofrecía en comparación con lo que se conocía hasta ahora, propició que todo el mundo quisiera su página realizada en Flash, las posibilidades eran muchas y con los años irían creciendo.
Evolución de Flash
Pero como siempre, para comprender la magnitud de un determinado asunto, resulta indispensable conocer su evolución. Solo tendrían que pasar cuatro años para que la quinta versión del programa fuera lanzada y también para que las primeras voces contrarias al programa se oyeran. Formato cerrado, de gran complejidad de mantenimiento, necesidad de instalar un reproductor vinculado al navegador. Internet ya no era tan estático como antes, aparecían las hojas de estilo y la interacción con Java, con Javascript con el lenguaje PHP. Empezaba a ser posible crear una dinámica mayor y páginas mucho más vistosas.
Pero Flash seguía evolucionando y su aprendizaje era muchísimo más sencillo, añadía más y más funcionalidades como ActionScript que lo hacían más versátil, pero seguía adoleciendo de lo mismo, era un formato propietario. Pero entonces llegó el año 2007, el iPhone y para bien o para mal las cosas cambiaron un poco.
Apple en un primer momento, no expone muy claramente la razón por la cual no es posible hacer correr Flash en el dispositivo, pero no lo implementa en el SO de su nuevo terminal multitáctil, ¿resultado? la famosa pieza de lego azul. Empiezan a correr ríos de tinta sobre el tema, sobre si la batería se vería comprometida, sobre las capacidades del terminal para poder reproducirlo.
Desde Adobe ven el nuevo mercado abierto, y evidentemente quieren participar en él prometiendo una versión del reproductor específica para estos terminales multitáctiles. Pero Apple sigue mostrándose reticente a él y evidentemente, como no podría ser de otra manera los competidores del Smartphone de Apple prometen incluir el reproductor cuando esté listo en sus nuevos terminales.
Adobe intenta solucionar el problema
Casi tres años después de la salida del iPhone, es cuando Adobe presenta su reproductor para sistemas Android. Desde Adobe han llegado incluso a demostrar que es posible instalarlo en un iPhone. Pero la teoría es muy bonita pero, ¿que ocurre realmente cuando se utiliza el reproductor de Flash en un dispositivo multitáctil? Lo podemos ver en el siguiente vídeo.
Tal vez esto no demuestre nada para algunos, pero para mi al menos me demuestra que deseo tener un sistema fluido y estable aún a cambio de renunciar a ciertos aspectos. Cada vez más los grandes en Internet se están dando cuenta del tremendo boom que ha supuesto el iPhone y que debe de ser tenido muy en cuenta. Y algunos ya han propuesto una solución al respecto y otros muchos se están planteando como abordar el problema.
Apple ha hecho una apuesta, que a priori puede parecer menos beneficiosa para el usuario, pero tal vez la meta final propuesta sea un futuro inmediato que debamos buscar. Adobe está en una posición de poder, eso está claro, pero torres más altas han caído, incluso la de Apple.
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