Elon Musk tiene una cruzada en su cabeza desde hace años. Sueña con un conglomerado de redes y servicios llamado X, y busca que Twitter sea absorbido en él. Durante los últimos días, de hecho, hemos asistido a un cambio paulatino en esa red social: nos despedimos del logotipo del pájaro y del propio nombre de Twitter.
¿De dónde viene esa obsesión con la letra X? No es nada reciente: el ejecutivo lleva pensando en ella desde sus primeras aventuras en el mundo empresarial. Y no es el primero: Apple y otras empresas también han tenido escarceos con la letra X en el pasado.
Mac OS X, Xserve, iPhone X... la magia de una letra
Lo que ahora mismo llamamos macOS, sin ir más lejos, antes se llamaba Mac OS X. La letra X venía del 10 en números romanos, sencillamente porque era la décima versión del sistema operativo de los Mac. Pero el logotipo se ha hecho tremendamente famoso entre los veteranos:
Así se identificaba Mac OS X en sus primeras versiones, una simple letra X al estilo 'Aqua'. Con eso bastaba.
Ahora que Apple ha decidido avanzar más en esa numeración eso ya se ha perdido, pero esa 'X' marca uno de los mayores legados de Apple. Y ha habido otros lugares donde la hemos visto: jamás hemos tenido un iPhone 10, si no que hemos tenido un iPhone X. Y si nos vamos más atrás en el tiempo, podemos recordar que Apple vendía unos servidores llamados Xserve.
En el ámbito de las aplicaciones eso también se ha reflejado: Recordemos que los editores de vídeo y sonido profesionales de Apple se han llegado a llamar Final Cut Pro X y Logic Pro X. Ahora el márketing de Apple oculta esa letra X pero la versión sigue siendo la 10.
¿Y más allá? Google tiene una división de desarrollo de proyectos llamada literalmente X. De hecho su fundador habló con nuestros compañeros de Xataka hace menos de un año. Microsoft, por su parte, tiene las Surface Pro X en su histórico de productos y bueno... no hace falta que hable de las consolas Xbox.
Son muchas marcas, muchos registros de otras compañías con esa letra X. Y Elon Musk puede llevar mucho tiempo con esa letra en mente, pero va a tener que lidiar con las posibles batallas legales que puede comportar convertir Twitter en "X".
De momento no tenemos más remedio que esperar y asistir a los cambios que Elon Musk va a ir aplicando a Twitter poco a poco. Después del cambio de logotipo y de una interfaz oscura por defecto, no me atrevo a decir lo que puede llegar después. Musk ya ha sobrepasado todos mis esquemas hasta el punto en el que ponerme a ponderar lo que viene es ya absurdo.
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