Con 63 años y medio, Tim Cook lleva gran parte de su vida dedicada a Apple. En concreto, 26 años en los que ha pasado de ser el jefe de operaciones a estar en el puesto de mayor rango, el de CEO, el cual ostenta desde que Steve Jobs le cediese el trono en 2011 debido a la avanzada enfermedad que atravesaba y que causaría su fallecimiento meses después.
Las virtudes del máximo mandatario de Apple se conocen ya en base a sus hechos, ¿pero que hay del joven Tim? ¿Fue siempre así? Es complicado imaginarse que un joven que ves paseando por las calles de tu ciudad acabará siendo CEO de una de las compañías más grandes del planeta. Sin embargo, y pese a haber adjetivos un tanto curiosos, quienes fueron vecinos de Cook en Alabama guardan
Un chico normal, aunque muy habilidoso en los estudios
Tim Cook nació en la localidad de Mobile, en Alabama, pero prácticamente es como si lo hubiese hecho en Robertsdale, una pequeña ciudad a media hora en coche de aquella y que cuenta con alrededor de 7.000 habitantes. Pocos para los millones que habitan otras grandes urbes estadounidenses, pero suficiente como para acoger al actual CEO de Apple, su más ilustre personaje.
Cook tenía apenas 11 años cuando sus padres se mudaron a esta ciudad, cuando esta era aún más pequeña y apenas superaba los 2.000 habitantes. En aquel lugar, rico por su naturaleza y por sus gentes hogareñas, paseaba a menudo un Tim Cook al que muchos ya veían grandes habilidades.
En diversas entrevistas realizadas a ciudadanos anónimos de Robertsdale a lo largo de estos años se destacan las grandes capacidades de Cook para el estudio. De hecho, era tan inteligente y se preocupaba tanto por sus estudios, que llegó a temer por suspender en química porque su profesor "era un vago". Esto llegó a confesar el propio Cook junto a su compañera Prochaska Huntsman, quien tuvo el honor de robarle el puesto de mejor alumno al actual CEO de Apple al registrar unas notas medias algo más altas.
Sí, este de aquí es Tim Cook recién graduado
En cualquier caso, Cook era un chico de sobresalientes. Fue así desde la educación primaria hasta la secundaria, muy a pesar de aquellas quejas contra su profesor de instituto. En los 80 ya había emigrado a la Universidad de Auburn donde acabó su primera carrera como ingeniero industrial.
En la universidad, Cook seguía siendo un provechoso estudiante. No es que tuviese un enorme grupo de amigos, pero sí buenas amistades. Para todos era común el sentimiento de simpatía por él, siendo un tipo que caía bien siempre. Sin embargo, seguía sin salirse de "lo normal" en cuanto a personalidad. Estudiaba mucho y sacaba buenas notas. "Va a ser un hombre de provecho" pensaban muchos, pero pese a todo, nadie acababa por imaginar que ese aplicado joven acabase siendo una de las mentes más brillantes en el mundo de los negocios.
Un tipo muy normal, pero que genera miles de millones de ingresos
Aunque ligeramente por debajo del año anterior, el 2023 de Apple se cerró con unos ingresos de algo más de 380 mil millones de dólares. El mayor responsable, aunque no el único, fue el señor que dirige todo el cotarro y que pelea con las siempre feroces juntas de accionistas: Tim Cook.
Tim Cook en la inauguración del Steve Jobs Theatre, homenajeando al ilustre cofundador de Apple
Aquel joven que en su día no destacaba particularmente por su mente visionaria ha tenido un ascenso meteórico a la élite empresarial. Todo ello con un camino duro, que comenzó en IBM, la gran rival histórica de Apple. A la compañía de Cupertino llegó en 1998 para ser jefe de operaciones.
El buen trabajo de Cook en este área propició ya que poco a poco Apple fuese aumentando cada vez más sus ingresos. Y más allá de lo económico, algo bueno vería Steve Jobs para nombrarle como su sucesor. Dos mentes tan diferentes y con dos metodologías que resultan incluso contrarias.
De Jobs se añora aquel atractivo sobre el escenario. Esa capacidad de persuasión, ya fuese para presentar un nuevo producto o para fichar al CEO de Pepsi. Cook, sin dar apariencia tampoco de ser un tipo lejano, tiene un carácter más introvertido. Su puesta en escena llama menos la atención, pero al igual que cuando era joven, sigue siendo un tipo brillante. No cualquier otro hubiese logrado hitos empresariales como posicionar a Apple como la primera empresa en llegar a los tres billones de dólares en Wall Street.
"Es el orgullo y la alegría de nuestra ciudad"
Conocer la prácticamente intachable trayectoria profesional de Tim Cook hace que no sólo su gente cercana se sienta orgullosa, sino también la ciudad que le acogió. Tanto es así que el CEO de Apple tiene hasta un día dedicado en su ciudad. Es el 10 de diciembre, al cual bautizan como el Mr. Timothy D. Cook Day.
Cook tampoco olvida sus orígenes y son varios los relatos sobre sus visitas a Robertdale. El CEO de Apple posee una gigantesca mansión en Palo Alto, a un cuarto de hora del Apple Park. Es algo natural y lógico por cuestiones laborales, pero sus vecinos cuentan como al menos una o dos veces por año regresa a la ciudad.
En sus visitas, Cook se aleja al máximo de lo que tenemos por un ilustre famoso. Pasa tiempo con sus familiares y amigos refugiado en sus hogares, aunque también se le suele ver por algún negocio local. Charla amistosamente con todo aquel que le saluda, que en general suele ser de forma respetuosa y sin entrar a avasallarle sobre su tan extraño trabajo. Porque sí, dirigir una big tech no es en absoluto algo normal.
En definitiva, trata de mantenerse lejos del foco de atención y eso es algo en lo que los propios vecinos también contribuyen, manteniendo siempre el estricto secreto sobre sus visitas y haciéndole sentir como lo que siempre ha sido y sigue siendo: un tipo normal.
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