Cuando hablamos de millonarios siempre pensamos en personalidades tan importantes como Elon Musk, Bill Gates o hasta Tim Cook. Todas estas historias de suerte y duro trabajo tienen un común denominador: suelen ser casos individuales. Sin embargo, hay un pequeño pueblo de Florida (USA) en el que la mayoría de sus vecinos son millonarios.
Una historia que se estudia en la universidad: El pueblo de Quincy y su banquero visionario
La historia de Quincy y su banquero es una de las más fascinantes en la economía estadounidense. Durante la Gran Depresión de los años 20 y 30, el pueblo estaba pasando por unas fuertes dificultades económicas. En medio de esta crisis apareció Pat Munroe, un banquero visionario que se fijó en un curioso hábito de todos los habitantes: incluso en momentos de tanta escasez de dinero la gente seguía bebiendo Coca-Cola.
A partir de aquí, Pat Munroe se dio cuenta de que esta devoción por la Coca-Cola podía convertirse en una oportunidad más allá de disfrutar del refresco con los amigos. Las acciones de Coca-Cola comenzaron a cotizar en bolsa a 40 dólares cada una, pero poco después cayeron a 19 dólares debido a problemas con la industria azucarera y los embotelladores. Munroe vio una oportunidad en esta caída de precios y empezó a comprar acciones de Coca-Cola. No solo invirtió su propio dinero, sino que convenció a muchos habitantes del pueblo a hacer lo mismo.
Convenció a todo el pueblo para pedir un crédito y con el dinero comprar acciones
El banquero estaba tan seguro del potencial de Coca-Cola que se dedicó a animar vecino a vecino a que acudiera a su banco para pedir un préstamo y así poder invertir en acciones de Coca-Cola. Su buena labia convenció a agricultores, comerciantes, profesores... Los beneficios no tardaron en llegar.
Los habitantes de Quincy se mantuvieron con un buen nivel de vida durante la crisis de los años 20 y la posterior llegada de la Segunda Guerra Mundial. La riqueza fue tal que se convirtió en el pueblo más rico per cápita de Estados Unidos. Sus habitantes fueron apodados como "los millonarios secretos de Coca-Cola". En la actualidad, las familias todavía conservan parte de la fortuna de sus familiares tales como padres y abuelos. En el año 2013 se reveló un estudio en el que una sola acción de Coca-Cola de la época podía tener un valor actual de 10 millones de dólares.
¿Te imaginas haber invertido a tiempo en Apple?
Tras esta historia de éxito financiero y de inversión, no queríamos perder la oportunidad de compararlo con la que ha sido en varias ocasiones la empresa más importante del mundo. Apple salió a bolsa en 1980 con un precio inicial de 22 dólares por acción. A día de hoy tiene un coste de 218 dólares. La empresa atravesó varios altibajos, pero quienes mantuvieron sus inversiones han visto cómo su valor se multiplicaba con el lanzamiento de productos innovadores como el iPod, iPhone y el más reciente Apple Intelligence, el cual ha llevado las acciones de Apple a máximos históricos.
Las acciones de Apple tienen un crecimiento continuo y una única inversión modesta hace unos pocos años puede haberse convertido en una suma de dinero mucho más importante. Al igual que Coca-Cola transformó a Quincy en un pueblo de millonarios, quién sabe si una inversión similar a día de hoy puede tener un resultado similar en cuestión de años.
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