Hace más de doce años que Steve Jobs nos dejó —falleció el 5 de octubre de 2011—. Sin embargo, su figura sigue despertando curiosidad tanto en los seguidores de Apple como en los que no. Es lo que suele suceder cuando alguien destaca sobremanera del resto, en este caso por convertir a la compañía de la manzana mordida en una de las tecnológicas más importantes de la historia.
Normalmente, el tipo de vida de estas personas es uno de los aspectos que más suele interesar al público por contar con rutinas curiosas. Algunos creen que siguiendo los mismos hábitos podrán llegar a adquirir un éxito similar. Steve Jobs, al igual que muchos otros, tenía los días de trabajo perfectamente planificados.
Un día en la vida de Steve Jobs
El día de Steve Jobs empezaba a las 06:00 horas. Es decir, se levantaba antes que la mayoría de personas. Este es un rasgo común de la gente exitosa, pues poniéndose en pie temprano aprovechan mejor el día. Existen varios ejemplos de empresarios y ejecutivos que empiezan la jornada antes de que las calles “estén puestas”:
- Tim Cook. El actual CEO de Apple se despierta todavía más pronto que su predecesor. A las 04:30 ya está mandando correos electrónicos, y a las 05:00 se le puede encontrar en el gimnasio poniéndose en forma. Como contó Entrepreneur, siempre es el primero en llegar a la oficina y el último en irse.
- Marissa Mayer: la que fue la CEO de Yahoo! hasta 2017 no es fan de acostarse en la cama para dar rienda suelta a su imaginación en sueños. Aunque no se especifica cuándo se despierta, duerme entre cuatro y seis horas al día.
- Anna Wintour: la editora de la versión estadounidense de la revista de moda Vogue se ha ganado fama de ser una mujer difícil y exigente. El personaje que interpreta Meryl Streep en la película ’El Diablo Viste de Prada’, basada en la novela homónima, está inspirado en ella. Wintour se solía despertar a las 05:40 para jugar al tenis. Hay quien dice que esta rutina le otorga la vitalidad necesaria para afrontar el día.
Durante el tiempo que Steve Jobs participó en las keynotes de Apple para presentar nuevos productos, era común encontrarle vistiendo siempre la misma ropa, un atuendo que se ha convertido en icono.
La estética de Steve Jobs
Pero también es lo que llevaba cada día: un jersey de cuello alto negro de Issey Miyaki y pantalones vaqueros azules. De este modo se aseguraba que no perdía tiempo pensando qué ponerse cada mañana y podía aprovecharlo en su totalidad.
A las 06:30 horas empezaba a trabajar. Ya estuviera en las oficinas de Apple, en Pixar o en casa, tenía a su alcance todo lo que necesitaba para desarrollar las actividades laborales de la jornada. Disponía de una línea T1 en su casa, que es una línea de transmisión de datos de alta velocidad que proporciona una tasa constante y fiable de 1,5GB. Es un tipo de conexión que se utiliza para conectar oficinas a través de varios edificios. Jobs comentó que cuando no estaba en reuniones su trabajo se resumía a mandar correos electrónicos.
Una hora después, a las 07:30 horas, era tiempo de reunirse con la familia para tomar el desayuno antes de partir de casa. Los alimentos que solían tomarse eran frutas enteras y deshidratadas, verduras y zumos Odwalla de los que tienen tapones de rosca. Muchas de las frutas y verduras procedían de un huerto familiar. Sus hijos acababan los deberes que quedaban por hacer y se despedían de ellos cuando marchaban hacia la escuela.
Llegada a la oficina y comida
A pesar de que Steve Jobs empezaba a trabajar desde casa, llegaba a la oficina a eso de las 09:00 horas. En sus palabras, _”si tengo suerte, me quedo en casa y trabajo durante una hora porque puedo hacer muchas cosas, pero a menudo tenía que ir. Llegaba sobre las 08:00 o las 09:00, habiendo trabajado ya durante una hora y media o dos en casa.”
Los lunes eran uno de los días más “complicados” porque se hacía un repaso sobre la situación general de la compañía. Él y el resto de responsables miraban cuánto se había vendido la semana anterior y echaban un ojo a cómo iba el desarrollo individual de cada producto, de los que tenían problemas y de los que tenían una demanda superior a la que podían hacer frente. Esto se llevaba a cabo a partir de las 09:30 y en la reunión estaban presentes los 10 ejecutivos más importantes de Apple. Luego, los miércoles, se reunía con el equipo de marketing.
Alrededor de las 12:00 horas procedía a tomar la comida. Jobs era frugívoro, mantenía una dieta vegana muy restrictiva basada en frutas. Se compone principalmente de frutas crudas (75%), verduras clasificadas como frutas (tomates, pepinos, aguacates, etc.), frutos secos y semillas. El resto de verduras, cereales y legumbres quedan excluidos, así como los de origen animal. Se trata de una dieta baja en proteínas, calorías y en ciertos minerales y vitaminas. En ocasiones, solo tomaba una o dos comidas, como manzanas o zanahorias, durante semanas. Su obsesión por la comida empezó en la adolescencia.
No obstante, después de que se le diagnosticara cáncer de pancreas, tanto la familia como los médicos animaron a Steve Jobs a variar su dieta y a consumir más proteína, incluso de origen animal. Fue entonces cuando desarrolló afinidad por el sushi, el atún graso, el salmón o el jurel. También empezó a incorporar huevos a su alimentación. Estos cambios volverían a definir su estilo de vida, pasando de ser frugívoro a pescetariano.
Programando la tarde
Tras la comida, a eso de las 13:30, visitaba el laboratorio de Diseño. Es aquí donde Jony Ive y su equpo de diseñadores estudiaban diferentes prototipos para futuros productos de Apple. Según el propio Jobs, "si están trabajando en un nuevo iPhone, podría tomar un taburete y comenzar a jugar con diferentes modelos y sentirlos en mis manos." Ver cómo iban los productos y las reuniones relacionadas con ellos tomaban la mayor parte de su día de trabajo, y es que Jobs confiaba en su intuición para nuevos productos.
Justo antes de que acabase la jornada laboral, a las 15:00 horas se ponía a contestar correos electrónicos, realizar llamadas y tener reuniones. Al hacer pública su dirección de correo electrónico era habitual que recibiera cientos de mensajes en su bandeja de entrada sobre cualquier tema y personas que no conocía de nada, pero le gustaba porque era una forma de mantenerse en contacto con todos. También mantenía unas 10 conversaciones telefónicas diarias entre Pixar y Apple, y por la tarde se podían tratar asuntos sobre futuros eventos, como keynotes.
Vuelta a casa y rutina antes de dormir
Steve Jobs volvía a casa cerca de las 17:30 horas. La cena, cuando sus hijos eran pequeños, solía consistir en pasta con tomates frescos, maíz del jardín, coliflor al vapor y una ensalada de zanahorias ralladas crudas. Además, la hermana de Steve mencionó que muchas de las comidas consistían, básicamente, en "solo una verdura, pero un montón de ella. Si era la temporada, brócoli. Preparado de manera sencilla y recién cosechado". También cabe puntualizar que Jobs nunca bebía alcohol, solo de manera ocasional una copa de vino.
Una hora después, cogía un par de botellas de agua mineral —normalmente Smart Water— del frigorífico y, junto a Laurene, su mujer, daba una vuelta por Palo Alto. Luego, antes de acostarse, escuchaba música de sus artistas favoritos, como Bob Dylan o Bach. La música le ayudaba a reordenarse emocional y espiritualmente. Además, practicaba la doctrina filosófica y espiritual budista.
Esta disciplina se caracteriza por creer en la reencarnación y aspirar a alcanzar el nirvana a través de una vida de quietud, contemplación, austeridad y disciplina moral. Siempre llevaba con él una copia de 'Autobiografía de un yogui', escrita por Paramahansa Yogananda y que introduce a la meditación y el yoga. Y así, hasta otro día.
Una versión más antigua de este artículo fue originalmente publicada el 19/01/2022.
Fotos | Flickr, Oberlin Entrepreneurship, Wikipedia, CBS News
Fuente | Owaves
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