El adbusting es una curiosa práctica subversiva consistente en modificar o parodiar los anuncios políticos o corporativos con la intención de lanzar un mensaje muchas veces opuesto al original. Como diseñador me parece un ejercicio realmente divertido e inteligente que en el pasado nos ha dejado ejemplos realmente brillantes. Curiosamente, Apple había esquivado hasta la fecha este tipo de hackeo del mundo real pese a las pasiones (y odios) que suscita… hasta ahora.
Steve Jobs firmó su sentencia cuando emprendió su campaña contra la pornografía eliminando cientos de aplicaciones de la App Store y enzarzándose en debates de diversa índole en los que pretendía esgrimir la ausencia de porno en el iPad y el iPhone como una ventaja respecto a Android. Ya sabéis como son de puritanos en los Estados Unidos pero lo que seguro que no se esperaba Steve era que iba a desencadenar una campaña de guerrilla callejera que abarca desde el metro de Berlín en Rosenthaler Platz hasta las paradas de autobús cercanas al Moscone Center en San Francisco.
La idea es simple pero efectiva: modificar los anuncios del iPad con pegatinas autoadhesivas que elevan el tono de lo que hacen sus felices usuarios. Algunos incluso muestran un falso perfil de Jobs accediendo a AdultFriendFinder buscando compañeras ardientes cerca de Cupertino, mientras que otros profundizan en los verdaderos usos de la aplicación Fotos. En fin, parece que no todo el mundo siente la misma aversión por el porno de Steve, ¿no?
PD: La manzana de la última imagen la he añadido yo por si hay niños mirando, lo importante es que captéis la idea. :)
Vía | Slashgear y Johannes p Osterhoff
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