La Justicia de EE.UU. le da la razón a Apple: Masimo infringió sus patentes y recibirá... ¡250 dólares! Sí, has leído bien. Doscientos cincuenta dólares. No es un error tipográfico. La guerra entre Apple y Masimo da un giro inesperado que ni el mejor guionista de Hollywood habría imaginado.
Por un lado, tenemos a Apple, el gigante tecnológico que todos conocemos. Por el otro, Masimo, una empresa que, aunque no sea un nombre familiar para muchos, es un peso pesado en el mundo de la monitorización médica. Pero vayamos por partes, porque esta historia tiene unos cuantos giros.
El origen del conflicto: un fichaje que no sentó nada bien
Todo comenzó allá por 2013, cuando Apple fichó a Michael O'Reilly, director médico de Masimo. ¿El objetivo? Preparar el terreno para el lanzamiento del primer Apple Watch. Desde entonces, la relación entre ambas empresas ha sido... cuanto menos tensa. Masimo acusó a Apple de robar secretos comerciales y de infringir sus patentes.
El conflicto se centra principalmente en la tecnología de medición de oxígeno en sangre. Apple, por su parte, negó todas las acusaciones. Masimo, líder en este campo en el ámbito médico, alegaba que Apple había infringido sus patentes al implementar esta tecnología en el Apple Watch.
Apple argumentaba que había desarrollado su propia tecnología de forma independiente. Esto llegó a tal punto que, como medida preventiva, Apple dejó de ofrecer a partir del Apple Watch Series 9 la posibilidad de tomar el oxígeno en sangre a los usuarios de Estados Unidos. Y con el Apple Watch Series 10 sigue igual: los clientes estadounidenses no pueden conocer ese parámetro. El resto del mundo, sí. El sensor está ahí, pero limitado por software.
Este conflicto sigue activo, pero la situación entre Apple y Masimo empieza a desenredarse por otra demanda que había pendiente: en este caso, la acusación de Apple por infringir patentes del diseño de los cargadores del Apple Watch.
Los tribunales dan la razón a Apple. Pero la indemnización es de risa
Después de años de batalla legal, la justicia estadounidense ha dictado sentencia respecto a los dos modelos de relojes inteligentes de Masimo (el W1 y el Freedom). Los propios relojes junto con sus cargadores infringieron dos patentes de diseño de Apple.
La indemnización que Masimo deberá pagar a Apple es de... 250 dólares. Es justo lo que cuesta un Apple Watch SE.
Sorprendentemente, fue la propia Apple quien solicitó esta cantidad mínima. Según el equipo legal de la compañía, el propósito de la demanda no era obtener dinero, sino impedir que Masimo copiara su diseño y características. Al optar por esta compensación mínima, Apple renuncia a la posibilidad de bloquear las ventas de los relojes de Masimo. Justo lo contrario de lo que hizo Masimo con ellos.
La batalla legal entre Apple y Masimo está lejos de terminar
Apple aún enfrenta una prohibición de uso de la app oxigeno en sangre en Apple Watch Series 10 y Ultra 2 en Estados Unidos impuesta por la Comisión de Comercio Internacional (ITC) en relación con otras patentes de Masimo, las relacionadas con el medidor de oxígeno en sangre.
A todo esto hay que sumar la destitución del propio fundador y CEO de la compañía. Sí, en Masimo han hecho lo mismo que en la vieja Apple: despedir a su dueño. Esto ocurrió después de haber gastado más de 100 millones de dólares en la batalla legal contra Apple.
El cambio de CEO y esta primera decisión judicial a favor de Apple quizás incline la balanza a favor de Cupertino, pero de momento la disputa está lejos de terminar, y los clientes estadounidenses son quienes están pagando la peor parte: tener una de las funcionalidades clave del Apple Watch bloqueadas.
Fuente | Bloomberg
En Applesfera | Apple Watch Series 10, análisis: tecnología refinada, con toques de déjà vu
En Applesfera | Apple Watch Ultra 2, análisis: un pequeño paso para el Ultra, una tentación para el resto
Ver 3 comentarios