HomeKit, como ecosistema, funciona mejor a medida que añadimos más y más piezas dentro del sistema. Más allá de las luces, cuando disponemos de interruptores, enchufes, pulsadores, cámaras, termómetros o detectores de movimiento podemos darle más juego a nuestra casa. En Applesfera ya hemos visto varios de estos componentes, hoy nos centraremos en los detectores de movimiento, concretamente el Eve Motion.
Diseño: sencillo o mínimo
A nivel de diseño el Eve motion es, en el mejor de los sentidos, uno de los accesorios de Eve que menos llama la atención. Es una cajita blanca con una pequeña ventanilla en la parte frontal. Justamente gracias a este poco protagonismo puede ubicarse en cualquier rincón de la casa e integrarse con elegancia o pasar desapercibida.
Si comparamos el dispositivo con, por ejemplo, el Eve Degree, hay que decir que, por su función, es un accesorio de un tamaño considerable con sus 80 x 80 x 32 mm. Este tamaño le permite utilizar dos pilas AA en su interior, con lo que la batería puede durar varios meses.
Tiene un rango de visión de unos 120 grados y un alcance de hasta nueve metros que, combinado con la gran sensibilidad, que afortunadamente podemos disminuir en sus ajustes, es capaz de responder al movimiento dentro de unos escasos 2 segundos. Cuenta con una certificación IPX3, con lo que podemos colocarlo en le exterior, pero siempre evitando exponerlo directamente a la lluvia, resguardado en un porche o similar.
Funcionalidad: la magia de las automatizaciones
La funcionalidad de este accesorio HomeKit es, en sí misma, la propia que esperaríamos de un sensor de movimiento. Podríamos entrar en detalle con la asombrosa precisión con la que es capaz de detectar todo movimiento o hablar de la duración de la batería, pero lo que considero más interesante detallar son las automatizaciones que podemos llevar a cabo con él.
Una vez hemos instalado el Eve Motion solo tenemos que dirigirnos a la app Casa o a la misma app Eve para empezar a crear automatizaciones. La cantidad de combinaciones y configuraciones es realmente la base de la personalización y es el valor que aporta el Eve Motion a nuestra casa. Veamos algunos ejemplos de automatización de lo más interesantes.
Colocando el sensor en el pasillo o las escaleras podemos activar, solamente desde la puesta a la salida del sol, nuestra tira de luces del rodapiés para acompañar el camino. Si el movimiento se produce entre la una de la madrugada y las 5 de la mañana utilizaremos solamente un 1% de brillo, mientras, el resto de activaciones lo harán al 30%.
Colocando el sensor en el garaje o aparcamiento, tan pronto abramos la puerta del mismo las luces de la entrada y del porche o patio se activarán. ¿Queremos más? Pues pidámosle al HomePod que ponga nuestra emisora de radio favorita o que active el ventilador de la sala de estar.
- El sensor no detecta movimiento en la sala de estar durante 15 minutos, apaga la televisión, pone en reposo nuestra central de entretenimientos y pausa la reproducción en nuestro HomePod.
- Colocado en el jardín podemos interrumpir el riego automatizado si nuestras mascotas corretean por ahí, ideal para evitar que luego se sequen en el sofá.
Eve Motion - Sensor de movimiento inalámbrico, Bluetooth Low Energy, non occorrono bridge o gateway, blanco (Apple HomeKit)
Y estos son solo algunos ejemplos de la automatización que podemos lograr mediante este dispositivo. Si combinamos la app Casa con Atajos las posibilidades son prácticamente infinitas, y todas partiendo desde un pequeño sensor de movimiento conectado a HomeKit.
Debo decir que el Eve Motion es uno de los accesorios HomeKit que más me ha sorprendido, detrás de su sencillez, sin descuidar su alta fiabilidad, se esconde un mundo de automatizaciones lleno de posibilidades que nos llevarán más allá en la domótica de nuestro hogar. Pasaremos de pedir a Siri que encienda o apague las luces a que el sistema lo haga por nosotros.
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