Ni la mismísima Apple se imaginaría lo que sería capaz de hacer aquel sencillo localizador que lanzaron en 2021 y al que bautizaron como AirTag. Ejemplos hay muchos, pero entre los más recientes y destacados está cómo un AirTag sirvió para frustrar un robo, cuando un usuario lo usó para comparar los servicios de Apple y Google e incluso cómo ha servido para destapar una estafa relacionada con la gestión de residuos.
En los últimos días hemos visto también su utilidad a efectos más particulares, como es controlar dónde va el carrito de bebé cuando se envía por correo. Algo que decidió hacer un padre que viajaba a Roquetas de Mar, en Almería. Su historia, con "peleas" con Correos incluidas, es digna de contar. Y así lo haremos.
Un plan perfecto para el viaje. Demasiado perfecto…
Tal y como recogen en Actualidad iPhone, el padre protagonista de esta historia estaba decidido a pasar dos semanas de vacaciones en la localidad almeriense de Roquetas de Mar. Serían un par de semanas, a partir del sábado 17 de agosto.
El caso es que ya preveía que no habría sitio en el coche para el carrito de bebé, así que decidieron enviarlo a Roquetas por mensajería. Recurrieron a Packlink, un servicio online que hace de intermediario para encontrar las mejores ofertas. Allí contrataron el servicio Paq24 que ofrece Correos Express, la filial de Correos para envíos rápidos y que con aquella oferta prometía enviar el carrito en no más de 24 horas. Un plan que parecía perfecto sobre el papel para poder llevar el resto de equipaje en el coche y recoger el carrito del bebé en la propia ciudad de destino. Pero eso, solamente lo parecía…
Los problemas no tardaron en empezar. El viernes 16 de agosto, un día antes de su viaje, dejaron el carrito en una sede de Correos para su envío ya contratado. Sin embargo, cuando llegaron a Roquetas de Mar el sábado 17 comprobaron como no había rastro del carrito.
Un AirTag como chivato de la ubicación del carrito
Los AirTag de Apple no son localizadores GPS. No envían su ubicación en tiempo real de forma constante, aunque sí de forma periódica. Lo hacen aprovechando otros dispositivos Apple cercanos que sirvan como baliza, aunque no sean del mismo dueño. Por ejemplo, si un AirTag está en mitad de la calle y pasa alguien con su iPhone, el localizador aprovechará ese dispositivo ajeno para decirle su posición y que este lo envíe a los servidores de Apple. Todo ello de forma privada y sin que el propietario del iPhone lo sepa y tampoco el dueño original del AirTag.
El caso es que, aprovechando esta tesitura, el padre protagonista de esta historia había puesto un AirTag en el carrito de bebé para evitar problemas con el envío. Y en buena hora lo hizo en vistas de lo que estaba sucediendo con ese envío.
Desde ese mismo sábado en el que llegó a Roquetas de Mar y en el que debería haber llegado el carrito, el padre pudo comprobar con su iPhone cómo el AirTag seguía marcando una idéntica posición: no se había movido del centro de envíos de Correos. Seguía en Madrid y más en concreto en Coslada.
Dos semanas de vacaciones y una bebé de seis meses sin su carrito
Historial de seguimiento del carrito (Imagen: Actualidad iPhone)
El sábado 24 de agosto había pasado una semana exacta desde que llegó a Roquetas de Mar con su bebé de apenas seis meses. Se cumplía también una semana desde que el carrito debió llegar. Pero no, no llegó y gracias al AirTag pudo ir comprobando cómo el carrito seguía en las mismas instalaciones madrileñas.
Lo curioso de todo esto es que ese 24 de agosto en el registro de Correos el envío figuraba ya como entregado. Algo doblemente polémico si tenemos en cuenta que ya de serie habían retrasado el envío una semana y que, para colmo, no era cierto. Este padre de familia seguía sin haber recibido su carrito, valorado por cierto en cientos de euros según cuenta el medio Actualidad iPhone.
Pasaron más días y el viernes 30 de agosto, casi dos semanas después del inicio de la historia, el protagonista tenía que regresar a Madrid y, por supuesto, sin que el carrito de bebé hubiese llegado nunca a Roquetas de Mar. Entre medias, admite que le fue imposible contactar con Correos Express, dado que la llamada se colgaba siempre tras una de esas clásicas locuciones robotizadas.
El AirTag marcaba aún la posición del centro de envíos de origen de Correos Express (Imagen: Actualidad iPhone)
Por parte de PackLink, el servicio intermediario con el que contrataron el envío, supo que el paquete se había roto o extraviado. No sabemos cuál de las dos situaciones es peor, pero llegados a este punto y como es evidente, el hombre decidió tomarse la justicia por su cuenta y personarse en las instalaciones de Correos.
Llegó el momento de localizar el paquete por su cuenta
Gracias a que el AirTag le había mantenido informado de forma constante de la ubicación del carrito, muy diferente a la que señalaba el seguimiento de Correos Express, el protagonista de esta historia se dirigió a las instalaciones de la compañía en Coslada.
La situación que describe es cuando menos desagradable. Inicialmente se topó con agentes de seguridad privada que vigilaban el recinto, quienes según palabras del protagonista, le recibieron de muy malas formas. Se le indicó que no tenía autorización para estar allí y gracias a amenazar con llamar a la policía, logró que saliese el encargado de la nave.
Finalmente, el paquete apareció en el mismo lugar donde se dejó y además manipulado (Imagen: Actualidad iPhone)
A este encargado le contó su historia y le mostró cómo su iPhone marcaba que el paquete estaba dentro de las instalaciones. Gracias a ello logró localizar y recuperar el paquete en las instalaciones de Correos Express. Eso sí, no estaba intacto y de hecho se apreciaba abierto sin autorización del propietario. Y todo sin un motivo aparente.
Apple AirTag
Apple Paquete de 4 AirTag
¿Y por qué en el seguimiento de Correos Express figuraba como entregado el paquete en Roquetas de Mar? Esta es la gran incógnita que a estas alturas puede quedarnos y, según informan en Actualidad iPhone tras contactar con Correos Express, esto se debe a que la etiqueta del envío se despegó del paquete y sólo esta llegó a destino. El paquete con el carrito, como ya sabemos gracias al AirTag, jamás llegó a salir de Madrid.
Imagen de portada | Xataka y Correos
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