Estoy seguro de que no soy la única persona en este mundo que vive con el miedo de que le estén robando Wi-Fi o de que alguien acceda a mi red y en consecuencia a los datos que recibo y envío desde mis dispositivos. Es más, si te ha pasado y lo has podido comprobar, la sensación es peor. ¿Añades una contraseña más larga y compleja? ¿Cambias cada cierto tiempo la contraseña? ¿Bloqueas el acceso por IP?... Hay soluciones, pero ninguna tan sencilla como Fingbox.
Durante las últimas semanas he estado probando un accesorio un tanto diferente para la casa. No hace nada que sale a primera vista, sino que actúa como escudo protector y filtro para toda la casa. Fingbox es una pequeña caja mágica que se conecta a tu router y se encarga de mantenerlo todo bajo control. Y todo esto lo puedes ir supervisando desde la app para iOS.
¿Qué es exactamente Fingbox?
Para conocer Fingbox debemos conocer primero Fing, esta particular app se instala en nuestro iPhone y detecta todos los dispositivos conectados a la misma red Wi-Fi que el iPhone. Gracias a esto podemos saber exactamente quién está conectado, sin excepción. Obviamente los dispositivos tienen el nombre del fabricante o la dirección MAC. Pero por deducción vamos nombrando a cada uno de ellos y conocemos cuáles son nuestros y cuáles no. En definitiva, una app para analizar la red y conocer quién está en ella.
A partir de esta idea los desarrolladores de Fing decidieron crear además del software un hardware para mejorar esta información y la gestión de la misma. Crearon un proyecto en Indiegogo y así es como nació Fingbox. Fingbox es un simple accesorio que se conecta al router y analiza en detalle toda la red, pero además puede bloquear el acceso, restringirlo por horas y analizar la velocidad de cada dispositivo.
Al contrario que los router y todo lo que tiene que ver con las redes, Fingbox es sorprendentemente sencillo de utilizar. Ahí van los pasos a seguir: abres la caja, enchufas el cable de alimentación al Fingbox y a luz, enchufas el cable de red al Fingbox y al router. Ya está, esos son los tres pasos que hay que seguir. El Fingbox no necesita más para comenzar a funcionar, y si ya tienes la app Fing en tu dispositivo iOS te aparecerá el accesorio como conectado.
Protege el acceso, control parental y análisis de red
Bien, ¿qué nos permite hacer exactamente este accesorio y por qué merece la pena pagar por él? Para mi tiene tres funciones esenciales que hacen que merezca la pena:
- Restringe el acceso a la red: Es muy sencillo, cualquier aparato que se conecte a tu red Wi-Fi será detectado por Fingbox, no hay forma de engañarlo, desde un ordenador a una bombilla. Con esto te aseguras de que nadie está en tu red sin que tú lo sepas y lo más importante, sin que tú le hayas dado permiso. Podemos clasificar todo lo que se conecta por la persona a la que pertenece y darle un nombre. Una vez hecho, siempre que llegue un dispositivo nuevo nos llegará una notificación y podremos bloquearlo, pausarle el acceso o permitírselo.
Listado de dispositivos conectados o desconectados e información en detalle de ellos.
- Te permite aplicar controles parentales: No es mi caso porque vivo sólo, pero en una familia esto es una joya. Imagínate que tienes hijos y quieres que se vayan a la cama y dejen la tablet en paz y se duerman. Pues bien, simplemente programas a Fingbox para que sus dispositivos estén pausados desde una determinada hora de la noche hasta una determinada hora de la mañana. Con unos simples toques en cada momento tú controlas quién tiene acceso y quién no a Internet.
- Análisis exhaustivo de la red: Gracias a la herramienta interna de Fing en combinación con Fingbox podemos analizar tanto el estado de la señal Wi-Fi como la velocidad de la red. También nos permite por ejemplo ver qué dispositivos hay en nuestro rango Wi-Fi (otros routers cercanos o dispositivos conectados a otras redes). Análisis de puertos abiertos, análisis del ancho de banda... Te vas a volver un experto en redes.
Diferentes herramientas de análisis de la red.
Fingbox, precio y disponibilidad
La app de Fing para iOS es gratuita, y puede ser un buen punto de partida para analizar un poco nuestra red y los dispositivos conectados. Sin embargo, si quieres ir más allá y gestionarlo todo necesitarás un Fingbox. Actualmente el Fingbox tiene un precio de 129 dólares, algo más de 100 euros al cambio.
¿Compensa pagar estos 100 euros por Fingbox? Si te preocupas siempre por tu red y vives con la idea de que alguien puede entrar en ella, sí. La tranquilidad que ofrece Fingbox es enorme, sólo tienes que enchufarlo y olvidarte. Por otro lado te ayuda a gestionar la red en una casa con muchos dispositivos, y lo de los controles parentales es un lujo para los padres. En todo caso prueba la app, y entenderás todo lo que puede ofrecer un Fingbox.
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