Hace dos días vimos como el director Steven Soderbergh se declaraba encantado con el rodaje de su última película usando sólo unos iPhone. Y no sólo eso: admite que le encantaría poder rodar así sus películas de ahora en adelante. El resultado, desde luego, le da la razón.
Ahora bien, hay que decirlo todo: Unsane no se ha grabado simplemente sosteniendo un iPhone que grava vídeo con la mano. Si quieres probar a hacer algo similar, hay que darle a ese iPhone un tratamiento y un uso especial. Imagínate que te han dado un presupuesto y te han encargado rodar una película o cortometraje utilizando sólo el teléfono de Apple: ¿qué necesitaríamos y cómo tendríamos que hacerlo?
Medidas a tener en cuenta para grabar vídeo profesional con un iPhone
- Lo primero, ten en cuenta que para grabar algo con un mínimo de seriedad vas a necesitar un iPhone enteramente dedicado a ello, que no sea el teléfono de uso diario de una persona. Y probablemente necesites dos si quieres experimentar con varios planos a la vez.
- Por supuesto, el terminal tiene que tener la máxima cantidad de almacenamiento posible y debe contar con la mejor cámara que pueda aportar un iPhone. En otras palabras: debe de ser un iPhone X de 256 GB.
- Configura el/los iPhone con una ID de Apple, pero modifica los ajustes para que no se sincronice nada. Tampoco la fototeca: el terminal debe de actuar como una cámara de vídeo. Grabar, almacenar localmente en el teléfono y posteriormente transferirlo mediante un cable a un ordenador para post-producción.
- Los iPhone tienen un muy buen estabilizador, pero si quieres grabar de forma profesional necesitarás un accesorio que lo estabilice bien. DJI lanzaba hace muy poco el OSMO Mobile 2.
- Si el teléfono no está bien protegido por uno de esos estabilizadores, utiliza una buena funda que lo proteja de caídas fuertes.
- Otra buena medida de precaución, si la grabación se hace en un lugar con riesgos, es contratar un plan AppleCare o un seguro contra caídas. Los iPhone que se usan para grabar tienen más probabilidades de romperse.
- Haz las copias de seguridad localmente a través de iTunes, nada de hacerlas en iCloud. Insisto: trabajaremos con archivos muy grandes y no queremos dolores de cabeza con sincronizaciones o procesos que ralenticen el teléfono mientras queremos grabar.
- La batería en el iPhone que utilizaremos para grabar es crucial: mientras grabes coloca el terminal en modo avión y llévate baterías externas y cables para recargarlo mientras no estéis grabando. Desactiva también a Siri, la localización del teléfono y el Bluetooth si no lo usas para comunicarte con otros accesorios.
- No sobreestimes el almacenamiento del iPhone. Grabar vídeo en 4K ocupa muchísimo, y esos 256 GB de almacenamiento pueden llenarse enseguida. Cada vez que eso vaya a ocurrir, vuelca todo lo que has grabado en un ordenador.
- No te quedes con la aplicación nativa de la Cámara: experimenta con otras aplicaciones que disponibles para iOS que puedan aportar alguna mejora al grabar vídeo.
- Por último, no te olvides de soluciones como iMovie en iOS. No vas a hacer ni mucho menos toda la post-producción en el iPhone, pero sí que algunos cortes y ediciones las puedes hacer directamente en el terminal para ahorrar tiempo.
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