Los nuevos MacBook Pro están dando mucho que hablar, no solamente por la ingeniosa Touch Bar, sino también por polémicas como la ausencia de puertos USB tradicionales y la inclusión de puertos USB-C únicamente. Pero dejando de lado el hardware, hay una característica de software que se desconocía hasta el momento: Linux es incompatible en los nuevos MacBook Pro.
Algunos usuarios prefieren comprarse un MacBook e instalarle otro sistema operativo, bien sea por comodidad bien sea por necesidad. El MacBook cuenta con un hardware potente y robusto, pero macOS no es a gusto de todos, por lo que llega a ser comprensible la instalación de Windows o incluso Linux en los portátiles de Apple.
Las distribuciones UNIX limitadas por la BIOS del MacBook Pro
Sin embargo, con los nuevos MacBook Pro no va a ser tan fácil, pues todo a punta a que ya no será posible instalar Linux en la nueva gama MacBook Pro, pues presentan una incompatibilidad con los sistemas operativos de software libre. ¿Cómo es esto posible? Los MacBook Pro de 2016 no reconocen ni el trackpad ni el teclado al instalarle alguna versión de Linux, de hecho, ni siquiera reconocen la unidad de arranque.
Esto no es algo exclusivo de Apple, algunos fabricantes como Lenovo lo han hecho también en los Yoga 900 y Yoga 910. Es una limitación que se implementa en la BIOS del ordenador para que no se instalen versiones de Linux en el mismo.
¿Por qué hacer este tipo de limitaciones? Por la misma razón que se impide el jailbreak del iPhone y el iPad: para aumentar la seguridad y mejorar el funcionamiento del dispositivo. Linux no es precisamente un sistema operativo estable y puede afectar al funcionamiento del hardware de los nuevos MacBook Pro.
Vía | FossBytes En Xataka | Lenovo no deja instalar Linux en algunos portátiles: el bloqueo de la BIOS parece impedirlo
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