Hoy te voy a contar una de esas historias que te hacen pensar y reflexionar. A mí desde luego que me hizo hacerlo, y por ello estoy aquí escribiendo en Applesfera sobre ello. Se trata del iPhone y del uso responsable que debemos hacer de él, muchas veces facilitado por herramientas del propio iPhone como 'Tiempo de uso' y otras veces dificultado por redes sociales como Instagram o TikTok.
El caso que vamos a ver hoy es de un escritor de Estados Unidos llamado Jake Knapp. Especializado en tecnología, vivió desde el año 2007 el lanzamiento del iPhone en primera persona. Y fue a partir del año 2012 cuando se dio cuenta de que algo tenía que cambiar.
Cuanto más usas el iPhone, mejor te sientes tras haberlo comprado
Comprar un iPhone en el año 2007 era para valientes. Una primera generación que costaba muchos más dólares de lo habitual en un teléfono. La gente te preguntaba por qué, e incluso uno mismo se preguntaba por qué. En el caso de Jake se "autojustificó" con que iba a mejorar su trabajo al poder llevar el correo electrónico en él y hacer búsquedas en Safari.
Años después, llegaron apps como Facebook, Twitter, Instagram... Más aplicaciones para disfrutar en el iPhone y que te hacen sentir que estás aprovechando el dispositivo al máximo.
Papá, ¿por qué estás mirando tu teléfono?
Una tarde de 2012 Jake Knapp estaba jugando con su hijo montando vías de un juego de trenes cuando su hijo le realizó esa pregunta. El hijo no se la hizo con ninguna maldad, simplemente quería saber por qué había dejado de jugar con él. Esta frase causó en Jake una gran impresión, ya que ni siquiera había recordado coger el iPhone.
Me quedé congelado por un segundo, estaba físicamente con mi hijo pero en realidad no estaba allí.
Tras esta pregunta, Jake tomó por primera vez una acción. Anteriormente ya se había sentido mal por "usar demasiado" su iPhone. Sin embargo, en ese mismo instante se preguntó "¿por qué tenía un iPhone exactamente?" La respuesta era simple: quería una herramienta que mejorara su vida y se había convertido en una distracción de su verdadera vida.
Entonces decidió borrar las aplicaciones, y no quedó ni Safari
Esa misma tarde Jake borró Instagram, Facebook, Gmail, y hasta deshabilitó Safari. Prácticamente quedaron la app Mensajes, Fotos y Cámara. La sensación fue extraña: agradable las primeras horas, agobiante los días posteriores. En su mente se propuso aguantar una semana y después, volver a instalarlas. Tras esa semana "autoimpuesta", se dio cuenta de que su capacidad de atención se había agrandado, el tiempo se había ralentizado para bien y los pensamientos eran más libres.
Así Jake estuvo durante el 2014, 2015... Disfrutando de la música, los podcast, las buenas fotos. Muchos familiares y amigos le dijeron que si no tenía autocontrol, que no hacía falta pasar de un extremo a otro. Sin embargo, otros se sumaron a realizar lo mismo.
Seis años sin distracciones en el iPhone en los que no todo ha sido positivo
Jake también es realista, y estar en plena era digital con un iPhone sin aplicaciones ha afectado a su vida laboral y personal. Ha perdido oportunidades laborales, y algunos amigos tras no mantener el contacto con ellos por Facebook... Sin embargo, al no tener esos "amigos infinitos" de las redes sociales ha podido dedicar más tiempo a su familia, hijos, y amigos de verdad.
Jake es consciente de que requiere un esfuerzo muy grande, y por eso te recomienda hacerlo de esta forma
No todos estamos preparados para desconectar de la noche a la mañana. Muchos amigos y familiares se asustarían, tendríamos problemas en nuestros trabajos. Por ello Jake, tras estos seis años como escritor con un iPhone sin apps, nos recomienda hacerlo en este orden y durante dos horas.
- Primero decide por qué quieres tener más atención en otras cosas
- Avisa a las personas
- Elimina las apps de redes sociales
- Desinstala las apps de noticias
- Fuera las aplicaciones de streaming y juegos
- Por último, gestores de correo electrónico y navegadores web
En esta escala, puedes ir valorando qué tal te sientes y comenzar con periodos de dos horas. Y por supuesto Jake te recomienda ser flexible. ¿Necesitas una aplicación por algo en concreto? Instálala, úsala. Pero sé sincero contigo mismo. ¿De verdad aprendes tanto en Instagram? ¿Las conversaciones que tienes con tanta gente son provechosas o son simples reacciones a stories? Tú eres el único dueño del tiempo, y el tiempo además es algo que nunca se recupera.
Historia original | Jane Knapp
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