En el mundo corporativo, la selección de personal es un proceso crucial. Tanto, que suele determinar el éxito o el fracaso de una empresa. Ya sabes lo que se dice: el activo más valioso es el capital humano. Por eso, Steve Jobs "filtraba" a sus trabajadores a través de una prueba de lo más prosaica y humana: llevarlos al bar. En serio, literalmente consistía en invitarlos a una cerveza y ver cómo reaccionaban en torno a ciertas preguntas.
Inspirado en las prácticas del cofundador de Apple, algunas compañías han adoptado una metodología conocida como “la prueba del café” para evaluar a los candidatos. El objetivo es similar: identificar a los empleados más proactivos y talentosos, a los que Steve Jobs llamaba “jugadores A”. Jobs sabía que este tipo de persona no solo era alguien excepcionalmente habilidoso en su trabajo, en sus rutinas, también era una persona que encajaba en el equipo, en la arraigada filosofía de Apple. ¿Y en qué consiste? Te lo contamos.
Cómo funciona la prueba del café
No hace falta recurrir a clichés manidos para constatar que el café ha trascendido su rol tradicional como simple bebida para convertirse en un elemento central de la cultura empresarial. En muchas oficinas, la máquina de café es más que un cacharro de vending, es un punto de encuentro donde se fomenta la colaboración y el intercambio de ideas. La elección del café, su preparación y consumo refleja secretos sobre las personas, sobre los valores y la identidad de tanto de cada uno como de la empresa en su conjunto.
La prueba del café de la que hablábamos es similar al test de la cerveza ideada por el cofundador de Apple y padre del iPhone. El procedimiento es similar: un cargo de responsabilidad invita a tomar un café al candidato al puesto. El entrevistado baja la guardia mientras el responsable escruta las "habilidades blandas" o rasgos personales del candidato. Mientras toman el café y se pasean en modo tour por las oficinas, las primeras preguntas pueden orbitar en torno a cosas cómo si le gusta así, lo prefiere con azúcar, más caliente... preguntas de calentamiento, inanes.
Después se harán preguntas sobre el día a día, experiencias vitales y cómo resolvería situaciones de riesgo. Y su corpus gestual dirá si se encuentra cómodo y seguro o si está nervioso y titubea. Todo ese lenguaje no verbal expondrá lo que a priori suele permanecer oculto. En lugar de enfocarse únicamente en los conocimientos académicos, esta técnica detectará (o no) cualidades extra como la resolución de problemas y la gestión diversa dentro del trabajo.
Un ejemplo práctico: Xero
A través de esta prueba, tal y como indican algunas escuelas de negocios y empresas, puede estimarse si un trabajador miente o dice la verdad, si posee conocimientos reales o improvisa, si sus respuestas son cortantes y breves y es una cuestión de timidez o de cierta asertividad extrema. Pero hay más: si al terminar tu café no limpias la taza que te han dejado, "estás descartado".
O así estiman que debería hacerse en Xero. Xero es una empresa australiana con más de 4200 empleados. Sus productos se basan en software como servicio, cloud computing y similar y vende servicio en más de 180 países. Ellos ejecutan la prueba del café para comprobar si los candidatos son responsables y buenos compañeros.
El concepto de lavar tu taza implica una actitud positiva y responsable y una capacidad de resolver tus propios problemas. Así que ya sabes: la próxima vez que tu futuro jefe te invite a una taza de café, mide bien lo que haces o puede que nunca sea tu futuro jefe.
En Applesfera | Las mejores frases de Steve Jobs, creador del iPhone e inspirador de la filosofía Apple
En Applesfera | El día que Steve Jobs casi pierde el nombre "Apple": una historia de negociación que estuvo a punto de irse al traste
Ver 7 comentarios