¿Alguna vez has perdido un Apple Watch? Yo sí. Se trata de una de las experiencias más curiosas de mi vida. Podría decir que se alinearon todos los astros ese día. Estaba muy distraído, había desactivado el modo 'Buscar' (que no lo he desactivado en mi vida), tenía sueño, estaba preocupado por otras circunstancias... fue absolutamente cómico. Bueno, mejor tomárselo con humor.
Era una buena tarde de principios de febrero cuando un viejo amigo de Estados Unidos me llamó para invitarme a un evento que organizaba su empresa en Washington D.C. la primera semana de marzo. Iba a ir más gente que conocía, y llevaba mucho tiempo sin verle, así que para allí que me fui.
Entré en internet y compré los billetes de avión. Tanto el hotel, como los desplazamientos, comidas y demás esa semana lo cubría su empresa, así que yo estaba encantado de la vida. Era feliz. Iba a ver a un montón de amigos y conocidos, iba a estar una semana en Washington sin gastarme un euro, y para colmo Iberia me mandó un correo diciendo que me habían vendido un asiento en turista que ya estaba ocupado, que no había más libres, y que iba a ir en turista premium. Maravilloso.
Estas cosas no pasan nunca hasta que un día pasan
El día anterior partí hacia Madrid para dormir allí y salir hacia el aeropuerto al día siguiente. Comprobé 17 veces que lo llevaba todo: la cartera, el pasaporte, el iPhone, los AirPods Pro, el Apple Watch, el Mac, los cargadores, adaptadores, etc. Soy bastante olvidadizo, y no quería dejarme nada en casa. Por suerte (o por desgracia) me lo llevé todo conmigo.
Por fin llegó el día. Me desperté, comprobé que llevaba todo cargado (consejo para viajes largos: los MacBook Air/Pro son una impresionante powerbank) y que no me olvidaba nada. Partí hacia el aeropuerto, fui al mostrador de facturación y me dijeron: “hay un problema con su vuelo”. Me quedé pálido.
Por suerte, mi “problema” era que el upgrade que me habían hecho a turista premium no lo habían registrado correctamente en el sistema, que mi asiento se lo habían asignado a otra persona, que no quedaban más libres y que tendría que viajar en Business. Ya ves tú qué problemón. No me habían hecho nunca un upgrade y en este vuelo van y me hacen dos.
Un viaje con mal final
En ese momento yo era la persona más feliz del mundo. Iba a ver a mis amigos a EE.UU, a pasar unas vacaciones en mi ciudad favorita totalmente gratis, y además iba a hacerlo en Business. Por la cara. Si lo analizamos con perspectiva, es posible que esto fuese el destino intentando compensarme por lo que me iba a acabar pasando durante el vuelo.
Una vez dentro del avión, y como el Apple Watch Series 8 me estaba dando algún que otro problema, decidí tratar de reiniciarlo. Desactivé el modo Buscar con intención de activarlo en cuanto completase el proceso. ¿Recuerdas que hace un momento te dije que soy bastante olvidadizo? Bien. Pues me olvidé.
Estuve todo el vuelo cacharreando con el asiento. Qué maravilla. Se convertía en cama, te aislaba completamente, y hasta daba un pequeño masaje si presionabas un botón. Estaba cual niño pequeño que acababa de abrir un juguete nuevo. Y no me di cuenta de que mi Apple Watch Series 8 se había caído al suelo. Posteriormente me dispuse a dormir, y las pocas esperanzas de que me diese cuenta desaparecieron.
Me desperté a media hora de aterrizar, preparé todo para desembarcar, y no me percaté de que mi Apple Watch no estaba. Llegamos al aeropuerto, bajé del avión, pasé el control de inmigración, y me fui a esperar la maleta. Estaba tardando demasiado, e hice el movimiento instintivo de subir la mano para ver qué hora era en mi Apple Watch. Y ahí me di cuenta. No llevaba reloj.
Al principio me reí un poco porque la situación me había parecido algo cómica, pero poco a poco me fui dando cuenta de lo que había pasado, y que ya no podía volver al avión. Todo el viaje había ido tan bien… pero bueno, ya sabes lo que dicen, si algo puede salir mal, saldrá mal.
Entré en Buscar en mi iPhone 14 Pro y el Apple Watch no aparecía —lo había desactivado— y empecé a entrar en pánico. Conseguí relajarme, y me dije a mí mismo que eso no me iba a estropear el viaje. Me metí en la web de Iberia a rellenar un formulario para objetos perdidos en sus vuelos y le di a enviar sin muchas esperanzas.
Desde entonces no volví a oír nada de ellos, hasta que hace un par de días me enviaron un correo diciendo algo así como que ni lo habían encontrado ni iban a hacerlo. Pero yo quería mi Apple Watch. Lo uso todos los días, y me encantan sus funciones.
Pensé brevemente en buscar alternativas más baratas, pero no son lo mismo. Ese nivel de integración, de características, de que todo funcione como tiene que funcionar. Es algo que sólo ofrece el Apple Watch. Combina, a mi parecer, todo lo bueno de un reloj como lo puede ser un Garmin, con un diseño impresionante. Y la personalización que te ofrecen sus correas está también a otro nivel. No hay otro igual.
Puedo decir que el Apple Watch Series 8 me ha gustado tanto que me lo he comprado dos veces. De hecho, si lo volviese a perder, seguramente me lo volvería a comprar. No hay dos sin tres, ¿no? Ahora en serio, me parece un dispositivo impresionante, y con los rumores de lo que se viene en watchOS 10, la cosa no podría pintar mejor.
Una experiencia que no se volverá a repetir
He aprendido mucho de esta experiencia. Si eres igual de olvidadizo que este redactor, no confíes en que tu yo del futuro se va a acordar de algo. No lo va a hacer. Es hora de asumirlo. Los recordatorios se inventaron por una razón. Si, como yo, en algún momento desactivas el modo Buscar de algún dispositivo, haz que tu iPhone te recuerde reactivarlo a la mayor brevedad posible.
Es posible que creas que nunca vas a perder tu iPhone o tu Apple Watch. Pensarás que nunca te ha pasado, y que así va a seguir siendo. Pues no. Yo también creía lo mismo. Soy olvidadizo, pero jamás he perdido ningún dispositivo tecnológico. Sin embargo, y como he podido comprobar, las cosas no pasan nunca hasta que un día van, y pasan.
No desactives nunca el modo Buscar. En serio. Y si tienes que hacerlo, que sea por un periodo de tiempo muy tasado, y no le quites el ojo de encima a tu dispositivo hasta que vuelva a estar activado. Es altamente improbable que justo lo pierdas en ese breve lapso temporal, pero con que te pase una vez, ya es suficiente, y si me ha pasado a mi, le puede pasar a cualquiera.
Si pierdes tu dispositivo, hay una serie de datos que te interesa recopilar cuanto antes. Intenta localizar el número de serie, encontrarlo en Buscar, acude a la oficina de objetos perdidos de la zona, e intenta hacer memoria de dónde se ha podido quedar. Todo lo que consigas sera bueno, y te acercará un poco más a localizar tu dispositivo.
En cualquier caso, si no lo encuentras, no pasa nada. Es algo que le sucede a mucha gente todos los días, y nadie se ha muerto de eso. Trata de mantener la calma. En el peor de los casos tendrás que hacer un desembolso con el que no contabas, o utilizar un teléfono antiguo, pero tampoco es ningún drama. No hay que preocuparse tanto por estas cosas y hay que vivir un poco más.
Una versión más antigua de este artículo fue originalmente publicada el 06/05/2023.
En Applesfera | Cómo tener WhatsApp en un Apple Watch
En Applesfera | Cómo apuntar tus horas de sueño desde el iPhone o Apple Watch para llevar un control de tu descanso
Ver 13 comentarios