Mis tres modificaciones básicas en Mac OS X

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31 Mayo 2010

Pedro Aznar

A todos nos gusta tener el escritorio de nuestro Mac personalizado a nuestro gusto. Personalmente, nunca he sido de modificaciones extremas ya que considero que Mac OS X es funcional y lo suficientemente bonito en su mismo como para modificar algo más, aunque siempre aplico tres modificaciones básicas cuando instalo un nuevo sistema operativo, o configuro un nuevo usuario.

Por lo que parece, muchos de vosotros también estáis interesados en estas modificaciones. Cada vez que publico alguna entrada en la que aparece el escritorio, me preguntáis por ellas. La idea de esta entrada es explicar a los recién llegados a Mac cómo lo he conseguido, y que sirva de referencia para futuras consultas.

En realidad no son grandes modificaciones ni trucos escondidos del sistema, ya que están muy visibles dentro de las opciones del sistema, si bien es cierto que es complicado saber donde están si no se sabe lo que buscar. En mi opinión, muy útil por la información que aportan.

Cómo mostrar el nombre del usuario en la barra de menús

El primero de los cambios consiste en mostrar en la barra de menús el nombre del usuario activo en ese escritorio. Es muy útil si utilizamos varias cuentas de usuario en un mismo Mac, y nos servirá para identificar dónde estamos trabajando.

Para conseguirlo, sólo tendremos que ir a Preferencias del Sistema / Cuentas, y seleccionar las opciones que os he marcado en la captura de arriba. Lo que hace esta opción es mostrar en realidad el sistema de cambio rápido de usuario, que nos mostrará en una lista todos los usuarios registrados para poder cambiar entre uno y otro pulsando sobre este nombre.

Podemos elegir, en la pantalla de Cuentas, entre mostrar el nombre completo o el nombre corto, e incluso simplemente el icono si vamos justos de espacio en la barra de menús.

Cómo mostrar la información extendida de los iconos del escritorio

Esta modificación me resulta muy útil para tener bajo control la información esencial de cada icono que tengo en el escritorio, que esencialmente son con los que estoy trabajando de forma activa. Ello permite conocer la capacidad máxima y utilización de las unidades, el tamaño de un fichero comprimido, o la resolución de una imagen.

Para lograrlo tenéis que hacer click en el botón derecho sobre el escritorio (en una zona libre de iconos) pulsar en “Mostrar opciones de visualización” y seleccionar las opciones que os muestro en la captura de esta sección. Es muy sencillo y conforme vayamos seleccionando las opciones iremos viendo los cambios en tiempo real en el escritorio.

Otra opción muy útil que también tengo marcada aquí es la de la “Previsualizar icono”. Viene muy bien para ver de un vistazo el contenido de muchas imágenes sin tener que abrirlas una a una. Y además vemos la resolución mediante la información extendida que hemos seleccionado, con lo que nos ahorraremos algún tiempo con ello.

Cómo cambiar los iconos de las unidades

El método para cambiar iconos en Mac OS X es muy amplio, ya que existen diversas formas de conseguirlo. En esta sección, voy a centrarme en cambiar los iconos del sistema del escritorio, aunque evidentemente también se puede utilizar para cambiar otros iconos.

Es sencillo, tan sólo necesitamos encontrar un icono que nos guste y copiarlo al portapapeles de Mac OS X. Por ejemplo, el que tengo yo puesto en mi disco duro externo WD MyBook 1TB es éste. Una vez que lo tengamos copiado, hay que pulsar con el botón derecho sobre el icono de la unidad a cambiar, seleccionamos “Obtener información” y pinchamos sobre el icono pequeño, tal y como se muestra en la imagen que os he puesto. Veréis como se marca. Ahora sólo tendremos que pegar el icono que teníamos copiado en el portapapeles con cmd+V.

Esta es la forma oficial de cambiar el icono, aunque también os recomiendo que utilicéis el sencillo y útil Set Icon, del que ya hemos hablado en Applesfera.

Estas tres modificaciones quizás no cambiarán radicalmente vuestra concepción del sistema operativo, pero ayudan un poco más a mejorar el día a día con él, y a la vez, quedan realmente bien visualmente hablando.