Desde que Samsung optó por caminar por la delgada línea que separa la inspiración del plagio para competir con los productos más exitosos de la manzana y Apple le declaró la guerra a Android y sus principales promotores, la relación entre ambas compañías ha sido cuanto menos compleja.
“Frenemies” hasta la médula, enemigos y amigos a la vez, Apple y Samsung parecían no tener problemas a la hora de firmar con una mano acuerdos millonarios para la fabricación de componentes clave como las pantallas o los procesadores de muchos dispositivos iOS mientras empuñaban un afilado puñal en la espalda del otro tratando de hundir al otro en los tribunales. Pero esto va a cambiar… se acabó lo de ser amienemigos. Pronto serán simplemente archienemigos.
Llevamos meses escuchando rumores de que Apple estaba reduciendo progresivamente sus pedidos a Samsung, derivando a Elpida la fabricación de módulos de memoria o a LG y Sharp la fabricación de pantallas, pero aún así, Samsung seguía encontrándose entre los principales proveedores de la manzana.
Hace una semana supimos a través de unas declaraciones de un ejecutivo de Samsung en The Korea Times que aunque su compañía sigue fabricando el chip A6 del iPhone 5, no han participado en ninguna fase de su diseño. Anteriormente la compañía coreana había contribuido en el diseño de los chips de la manzana pero al parecer, Apple ha dejado bastante claro que no piensa seguir utilizando la tecnología de su rival.
En el terreno de las pantallas, un área en el que Samsung destaca particularmente en términos de calidad y capacidad de producción, la cosa también parece estar poniéndose tensa, y hoy mismo The Korea Times vuelve de nuevo a abordar el tema con nuevas declaraciones desde las filas del fabricante, asegurando que Samsung ha reducido el número de envíos para Apple y planea detener por completo la fabricación de paneles LCDs para la manzana a principios de 2013.
Estas declaraciones son consistentes con los datos filtrados desde la cadena de proveedores de Apple, con 15 millones pantallas LCD para el iPad por parte de Samsung en los primeros dos trimestres del año reducidos a 3 millones en el tercer trimestre y una previsión de 1,5 millones para el cuarto y último. En comparación, LG Display y Sharp suministraron a Apple 12,5 y 2,8 millones de pantallas en los primeros seis meses del año.
En este punto desconocemos si es Samsung la que no quiere vender más pantallas a Apple, Apple la que no quiere comprarlas o si se trata de una decisión mutua llevada a cabo entre risas y abrazos. Lo que si sabemos es que de confirmarse, ambas van a salir perdiendo. Samsung, quedándose sin uno de sus mayores clientes, y Apple renunciando a uno de los proveedores punteros del sector.
Mientras, lejos de haber terminado de enfrentarse en los tribunales tras la multimillonaria sentencia que obligó a Samsung a pagar cerca de 1052 millones de dólares a Apple por infringir sus patentes en los EE.UU., los dos gigantes siguen acumulando derrotas y victorias a lo largo y ancho del globo, nuevamente a favor de Samsung en Reino Unido o en contra de sus demandas en Japón. Nos toca seguir soportando el culebrón.
Vía | The Verge
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