La historia de la evolución de Siri comienza hace varias décadas. Hay que retroceder hasta el año 1946, hace setenta años, para asistir al nacimiento de la organización de la que nacería Siri seis décadas después. SRI International es un instituto de investigación sin ánimo de lucro creada por la universidad de Stanford ese mismo año.
Su objetivo era crear soluciones e iniciativas que cambiaran el mundo, con campos como la salud, la productividad o la seguridad. Con el paso de los años, fueron participando diferentes proyectos hasta que en 2007 crearon una nueva empresa llamada Siri Inc., cuyo objetivo era desarrollar proyectos de inteligencia artificial. Nació como consecuencia de otra iniciativa llamada CALO, esta vez proveniente de la agencia DARPA del Departamento de Defensa de EEUU.
Pero no fue hasta comienzos de 2010 cuando la recién formada compañía lanzó Siri, el asistente virtual que Apple adquirió ese mismo año.
Siri, el comienzo del asistente personal
El objetivo del Departamento de Defensa era crear un asistente que pudiera razonar y aprender por sí mismo. En su debut en 2010, era capaz de conectarse con hasta 42 servicios web diferentes sin necesidad de que el usuario se diera de alta en ninguno de ellos. Desde pedir un taxi y reservar una mesa a comprar entradas para el cine.
En este video, el fundador de Siri Tom Gruber hace una demostración de las capacidades de Siri. Es impresionante cómo el asistente es capaz de combinar varios servicios web hasta responder a la petición del usuario. En ese momento, Siri solo era capaz de reconocer y "conversar" en inglés como único idioma.
Como ya sabemos, las habilidades de Siri sufrieron un retroceso cuando Apple adquirió Siri Inc. a finales de 2010 y relanzó esta app independiente como el asistente integrado en iOS que conocemos hoy en día.
El reto de llevar a Siri a millones de personas
La culpa de ese retroceso en las habilidades de Siri están en la escala de Apple. Siri dejó de ser una app que utilizaban unos pocos miles de personas a que llegara de serie en el sistema operativo de uno de los productos más codiciados por los usuarios. Siri renació como parte integral del iPhone 4S en octubre de 2011.
Pronto quedó claro que la prioridad de Apple al principio era trasladar a Siri rápidamente a otros idiomas. En su lanzamiento, Siri era capaz de interactuar en inglés (con acento de EEUU, Australia y Reino Unido), francés y alemán. Pero no todas las funcionalidades soportadas en inglés estuvieron presentes en los otros dos idiomas desde el principio.
Para Apple, es evidente que la elección de los idiomas que hablaría Siri seguirían el orden del desarrollo del país y de la penetración de dispositivos de Apple. La compañía fue ligando el avance de Siri a sucesivas versiones de su sistema operativo móvil, siendo iOS 6 el que marcó la entrada de nuevos idiomas. Entre ellos el español.
El despliegue del asistente virtual de Apple también se vio limitado por el número de dispositivos soportados. Primero el iPhone 4S en 2011, después el iPad 3 a comienzos de 2012. CarPlay y el Apple Watch en 2014 y el nuevo Apple TV en 2015. Hace unos días teníamos el rumor de que Siri también llegaría a OS X este año.
De cumplirse este último rumor, Apple por fin habría completado la expansión de Siri a sus seis plataformas.
Un Siri más capaz para iOS 10
Siri ha ido ganando algunas de funcionalidades nuevas como el Oye Siri del iPhone 6s y otras que perdió por el camino de su adquisición. Por ejemplo, hacer reservas de restaurantes o cines. Pero lo han hecho lentamente y de forma (aún) exclusiva en algunos países. Sus capacidades avanzan más despacio debido a que no es lo mismo para un servicio web negociar con una startup recién formada como Siri Inc. que con la empresa tecnológica más grande del mundo.
Por eso, además de las sugerencias que hizo Miguel Michán el otro día, es evidente que Apple debería abrir Siri a terceros mediante una API que los desarrolladores puedan abrazar voluntariamente. Sin largas negociaciones individuales, contratos ni abogados de por medio. La integración con servicios de Apple ya está bastante avanzada, pero se hace necesario que otras apps y servicios puedan tener acceso al asistente virtual de Cupertino.
Alexa, el asistente virtual de Amazon encerrado en un altavoz, es el ejemplo perfecto de los que debería ser capaz de hacer Siri con servicios de terceros. Pedir un Uber, encender dispositivos de la casa, preguntar por la receta de un cocktail o preguntarle qué eventos hay organizados hoy en tu ciudad son cualidades que no se piden todos los días pero que contribuyen a que se utilice cada vez más el asistente de Amazon.
Siri debería ser capaz de esto y mucho más. Este asistente, a diferencia de otros que funcionan en las plataformas de Apple, cuenta con la ventaja de que está integrado de serie. El usuario no tiene que instalar una app de forma voluntaria para poder hacer uso de Siri, ya que siempre estará ahí. Tendremos que esperar a la WWDC de junio para poder ver qué tiene Apple entre manos con iOS 10.
En Applesfera | Oye Siri, "Mi voz es mi pasaporte, verifícame".
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