Individuos Directamente Responsables es el significado en castellano de las siglas DRI (Directly Responsible Individuals). Y probablemente se cuenten por cientos los DRI que hay en el inmenso Apple Park. Se trata de un término acuñado por la propia compañía en la era Steve Jobs, con el fin de crear una fórmula infalible con la que localizar al principal responsable de un proyecto. Para bien, por supuesto, pero también para mal.
No obstante, más que un simple responsable, la idea de tener un DRI va mucho más allá, ya que también tiene otras labores de liderazgo fundamentales dentro del equipo. No es sólo la cara visible de un desarrollo, sino que también se le encomiendan otras pequeñas e importantísimas tareas de cohesión y comunicación con el grupo.
Quién es designado DRI y qué funciones tiene
En Apple y en prácticamente cualquier empresa con diferentes proyectos y/o departamentos existe siempre un jefe de equipo, director, encargado, coordinador o como queramos llamarlo. En la compañía californiana también y no es que DRI sea sólo el término guay para denominar a ese responsable, sino que se le asignan responsabilidades aún mayores y además no siempre es un encargado de alto rango
El eje central de esta idea es el de asignar un DRI para cada proyecto. Una persona que puede o no ser el líder de un determinado departamento, pero al que se le encomienda la tarea de que todo salga bien y asumir en primera instancia todas las responsabilidades. Así además se espera que su implicación sea aún mayor.
Aquí encontramos una de las claves, ya que dentro de cada proyecto puede haber diferentes DRI, especialmente cuando son grandes y transversales a diferentes departamentos. Por poner un ejemplo, imaginemos el desarrollo de un iPhone. No hay sólo un equipo encargado, sino una división en la que se dividen las diferentes partes que componen la creación del dispositivo.
No se sabe a ciencia cierta hasta qué punto existe una división, pero por seguir con ese ejemplo del iPhone, podríamos encontrarnos un equipo dirigido a hacer compatible el software, otro para el apartado de sonido, otro para el diseño, otro para las cámaras y así sucesivamente. Si bien es posible que al final todos ellos rindan cuentas a uno o varios encargados, cada una de esas tareas son una especie de "mini proyectos" con su propio DRI.
El DRI por tanto es un trabajador más implicado en el proyecto, pero con la idea de cohesionar todo el trabajo de sus compañeros. De esta forma se liberan responsabilidades al resto de trabajadores. Por seguir con el ejemplo del iPhone y poniendo al equipo de sonido en el foco, tendríamos a un trabajador encargándose de que los altavoces sean eficientes a la par que tendríamos otros preocupados de que el micrófono también sea de calidad. Pues bien, no es necesario que el del micrófono se preocupe de cómo va el altavoz y viceversa, ya que la figura del DRI es la que estará supervisando que al final todo sea coherente y asumiendo en primera persona cualquier fallo en una de esas dos subtareas.
Las aptitudes que ha de tener un buen DRI
En CloudTutorial describen cómo debe ser un buen DRI, ya sea para Apple o cualquier empresa que quiera aplicar esta fórmula. Para ello emplean una serie de adjetivos que sirven no sólo para describir las aptitudes profesionales de ese responsable, sino que también sirve para entender un poco mejor cuál es su misión:
- Paciencia y resiliencia para saber trabajar bajo presión y cumplir con unos plazos marcados para la entrega del trabajo.
- Meticulosidad para asegurarse de que es una persona capaz no sólo de fijarse en los detalles, sino tener también la habilidad y capacidad de trabajar en ellos.
- Organización para el trabajo en equipo, teniendo la capacidad de organizar el trabajo de la forma más eficiente posible, dando las directrices adecuadas a cada trabajador y siendo capaz de cohesionar a todos ellos.
- Empatía y asertividad para no sólo interesarse por las preocupaciones de los trabajadores cuando ellos acuden, sino tener también la iniciativa de acercarse y preguntar qué tal se encuentran, siendo capaz también de reorientar al grupo de una forma no hiriente y siempre motivadora.
- Comunicación continua tanto con su equipo como con el resto de departamentos, dando igual que tenga que dirigirse a un junior o a un senior.
- Visión, aunque no tanto en el sentido de ser un visionario con ideas (que también), sino por tener la capacidad de prever posibles problemas y saber cómo abordarlos cuando lleguen.
- Confianza en su trabajo y en la del equipo, manteniéndose siempre firme en la hoja de ruta marcada, e hilando con lo anterior, siendo flexible para tomar cambios de rumbo previamente pensados ante las dificultades.
- Motivación con capacidad no sólo de aplicárselo a sí mismo, sino también al grupo, permitiendo así que todos remen en la misma dirección y se sientan partes importantes del proyecto.
Las ventajas de incorporar un DRI a los proyectos
Aparte de que luego los jefes superiores tengan a alguien a quien acudir para pedir explicaciones, lo cierto es que añadir DRIs en las empresas ofrece también otras ventajas interesantes. Nuevamente en virtud del esquemático post de CloudTutorial, podemos extraer algunas más que evidentes:
- Reducción de tareas repetitivas al ser una única persona la encargada de supervisar todo y permitir que cada trabajador esté enfocado únicamente en su tarea, siendo misión del DRI la de revisar si el trabajo es coherente entre los diferentes trabajadores.
- Evidencia las responsabilidades al evitar que los trabajadores las eludan o no sepan a quién echar la culpa ante los problemas. El DRI es el encargado de velar por el buen hacer de todos y, aunque no haya sido él directamente el que se haya equivocado, será el único responsable de que ese trabajo no se haya hecho correctamente, pues debería haberlo visto él antes y haber aplicado las correcciones necesarias.
- Tomar decisiones es más rápido, ya que al final el DRI es quien debe dirigirlas. Puede hacer consultas a otros DRI e incluso a sus propios subalternos en el proyecto, pero debe ser él quien tome las decisiones siempre, dado que se le confía lo suficiente como para creer que optará siempre por la mejor elección.
- Ahorro de tiempo y dinero en todos los aspectos, incluyendo las consultas que desde otros departamentos se realicen. Si alguien quiere conocer el estado del proyecto o preguntar cualquier duda, sabe que debe acudir sí o sí al DRI, evitando así tener que estar preguntando a varios trabajadores y permitiendo que estos sigan estando dedicados de pleno a su tarea, ganando en eficiencia y ahorrando por tanto costes al no afectar ese tipo de cuestiones a su productividad.
Si algo funciona, mejor no tocarlo
Así las cosas, es una fórmula que debe funcionar. No en vano, se dice que lleva años aplicándose en Apple, dado que fue en la última etapa de Steve Jobs cuando se implementó. Se desconoce si el que fuese uno de los fundadores de la compañía fue también el ideólogo de esta idea, pero sí fue al final el que decidió aplicarla.
En la Apple de hoy, optar por fórmulas como estas es una necesidad. La Apple que diseñaba únicamente ordenadores quedó ya muy lejos. Como bien sabrás, son muchos los productos que comercializa ahora la compañía, por no olvidarnos que también ofrece servicios como Apple TV+ o Apple Arcade, además del diseño del software de cada dispositivo y de esos tantísimos proyectos secretos en los que trabajan.
Imagen de portada | Álvaro García M. con DALL-E 3
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