Que todos los servicios musicales en streaming que estén presentes en un mismo país compartan el mismo precio no es ninguna conspiración: la industria musical mantiene negociaciones muy estrictas con los catálogos de música en streaming, lo que hace muy difícil que esos precios vayan a menos para que haya competencia.
Esta noticia nos puede arrojar luz acerca de cómo pueden funcionar esas negociaciones: la US Copyright Royalty Board ha movido ficha para aumentar en un 44% la cantidad de dinero que recibe el artista por cada uso de su material (cada reproducción de sus canciones). Todas las grandes compañías con catálogos musicales en streaming se han unido para apelar contra ese aumento... excepto Apple.
¿A contracorriente para tener ventaja en el futuro?
El cambio haría que Amazon, Spotify, Google, Pandora y el resto de compañías con suscripción musical pasen de pagar un 10,5% a un 15,1% a los artistas. La apelación está servida, porque la Royalty Board ya ha asegurado que invertirá todos los recursos necesarios para luchar contra esta apelación.
Pero al mismo tiempo, ese mismo consejo del Copyright estadounidense agradece que Apple "acepte su decisión" y siga "siendo amiga de los escritores y artistas". Podemos tomarnos esto de dos formas: o en Cupertino están tardando más en reaccionar para lanzar esa apelación, o simplemente están de acuerdo con el cambio y prefieren apoyarlo para así tener mejores relaciones con los responsables del Copyright en los Estados Unidos.
Eso podría provocar, por ejemplo, que Apple pueda tener prioridad o ventaja en futuras negociaciones para distribuir contenido mediante streaming. Y sabiendo que la compañía está a punto de lanzar un abanico de nuevos servicios, puede que el gesto haya sido más inteligente de lo que creemos.
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