Para quienes crecimos casi al mismo ritmo al que la tecnología se hacía cotidiana, no ha sido difícil entender el mundo actual. Nos hemos caído de bicicletas, manchado de barro y reído en el patio del colegio de la misma forma que cualquier otro niño que no creció entre Amstrads, Spectrums y demás adorables cacharros. Nos han encantado los juguetes y los libros, pero siempre nos interesaba aquello que las pantallas de la época trataban de contarnos, y no precisamente las de televisión.
Los que hoy en día seguimos amando la tecnología, tenemos siempre las mismas preguntas. ¿Cuándo es el momento de dejarle la tablet a mi hijo? ¿Es malo para su educación que la tecnología entre en su vida a esta edad? ¿Cómo debería hacerlo? En mi caso, no puedo negar que siempre he tenido fácil respuesta: los niños deben compartir y entender el mundo que les rodea, y la tecnología es una parte tan importante como cualquier otra. Por eso me encanta el proyecto educativo de Tiny Cosmonauts y creo que su primera aplicación, Tiny Trees, es una App fantástica para disfrutar junto a los peques.
Las nuevas tecnologías también forman parte de la vida actual, y aislarla de los niños sería apartarlos de una realidad que deben saber manejar.
Dácil Martín, psicóloga de la educación y una de las integrantes del equipo de Tiny Cosmonauts, tiene una entrada fantástica en el blog del proyecto hablando sobre la introducción de la tecnología en edades tempranas. “Depende de la cantidad de tiempo que pasan junto a la televisión, el ordenador, la tablet o el móvil. Este tiempo nunca debe sustituir al de la vida real, los niños no deben dejar de trepar y mancharse las manos de barro, hablar con los demás, cantar, bailar. Pero está claro que las nuevas tecnologías también forman parte de la vida actual y, a mi parecer, aislarlos de ellos sería apartarlo de una realidad que deben saber manejar […]” Con Tiny Trees, comenzaremos una aventura con el niño que podremos disfrutar juntos.
Tiny Trees, un mundo que descubrir libremente para descubrirse a su ritmo
Cuando buscamos una aplicación para niños, queremos que sea completa: que los entretenga, que los eduque, que sea bonita y que permita despertar en ellos las ganas por conseguir metas personales (no necesariamente premios), que al final son los momentos que mejor recordamos todos. En el caso de Tiny Trees, además contamos con un equipo de profesionales que pertenecen a diversos ámbitos: psicología, animación, programación y educación cuyo primer proyecto les ha salido redondo.
La aventura que disfrutaremos en Tiny Trees la compartiremos con una niña llamada Nora y su papá Cosmo, en la crucial misión de hacer crecer a una planta hasta convertirse en un árbol fuerte y frondoso llamado Alegría. Para ello, el niño puede interactuar libremente con los personajes y resto de elementos que aparecen por pantalla, y sólo combinando y haciendo que todos trabajen juntos (niño y personajes) conseguirán hacer crecer a la semilla.
La aplicación cautiva al niño con bellas imágenes, sonidos y música, junto a una historia pensada para ser compartida
La aplicación consigue la inmediata atracción del niño gracias a unas imágenes realmente bellas, de colores suaves y divertidos, repleta de efectos especiales y de sonidos, cantos y música que acompañan el desenlace de la historia y la interacción a través de ella de forma imaginativa, divertida y que fomenta las ganas de querer ir más allá. Aquí no hay premios ni recompensas, como la misma Dácil comenta “Hemos acostumbrado a los más pequeños de la casa a buscar recompensas o evitar castigos en un entorno educativo en el que la competitividad tiene un gran protagonismo. En este juego la recompensa no es otra que ver crecer a otro ser vivo, alejando así al pequeño de la competitividad y la recompensa externa. El logro no es otra cosa que una meta personal, ayudando, de esta manera, a que su autoestima e independencia.”
La aplicación está basada en el método Montessori, basado en potenciar la capacidad natural de aprender de los niños, permitiéndoles ser libres de explorar, jugar, moverse y socializar a su ritmo. Tiny Trees lo fomenta con espacios abiertos y sin una consecución lineal para avanzar, donde el niño puede probar y experimentar con el fin de lograr esa experiencia personal gracias a todo ello, que mejora incluso cuando varios niños comparten el juego.
“Paciencia, con calma”, es el mensaje que quieren trasmitir a través de la aplicación, “En el mundo de los pequeños, el aprendizaje requiere tiempo. Por ello, en este juego el ritmo se ha adaptado a ellos. Creemos erróneamente que los niños deben estar sobreestimulados con imágenes ruidosas y rápidas, pero nada más lejos de lo que ellos precisan. La calma para asimilar el aprendizaje es básica. De esta manera, en Tiny Trees deben esperan a que la planta presente sus necesidades y crezca a su ritmo. Mientras, ellos pueden ir interactuando con el resto de los personajes libremente. Una calma que es perfecta para el ritmo cerebral de los niños.”
Una aventura educativa y divertida para disfrutar en el iPad
Tiny Trees es de esos juegos que te atrapan por los detalles y el cariño con el que están creados: desde el primer momento, todo está pensado pero conseguir cautivar, y eso es algo que se percibe y que perciben los más pequeños. El desarrollo de la aplicación también es de primera, con una zona aparte para padres donde se explica cómo disfrutar del juego, y muchísima interacción de todo tipo con la que disfrutar nada más comenzar.
El desarrollo del juego transcurre de forma divertida, y podremos escuchar a una luna de cristal cantar al calor de una hoguera, componer una canción tocando estrellas fugaces, mover objetos, resolver minipuzzles o simplemente escuchando música, entre muchas otras cosas que descubriremos con sorpresa junto a los más pequeños.
Descarga | Tiny Trees (2,99€, App Store)
En Applesfera | Sección App de la Semana
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