Para una compañía como Instagram cuyo nombre bien podría ser sinónimo de filtros, no es que actualicen su app para añadir nuevos con demasiada frecuencia. Las últimas dos incorporaciones se hicieron en diciembre de 2012, y pese a los notables cambios que sufrió la app con el lanzamiento de Instagram 6 este verano, no ha sido hasta la versión 6.4 cuando finalmente han dado el paso de incorporar cinco más.
Aden, Crema, Ludwig, Slumber y Perpetua son sus nombres, y se caracterizan por modificar el aspecto de las fotos a las que los aplicamos de un modo mucho más sutil del que estamos acostumbrados. Las cámaras de nuestros móviles han evolucionado, y con estos nuevos filtros Instagram ya no busca camuflar las deficiencias de sus sensores, sino ensalzar las imágenes de un modo más similar a las recetas de procesado que los fotógrafos utilizamos con nuestros archivos RAW.
Junto a los cinco nuevos filtros, esta versión nos permite también reorganizar los filtros para mover al principio los que utilicemos más y ocultar por completo los que no coincidan con nuestro paladar. Basta con utilizar el icono "Administrar" del final de la lista de filtros o mantener pulsado y arrastrar cualquiera de ellos.
Otros cambios de mención incluyen la utilización de una previsualización de la imagen desenfocada con el filtro aplicado como icono de cada uno, una herramienta para colección de la perspectiva dentro de las opciones de "Ajustar", comentarios en tiempo real y soporte para la carga de vídeos a cámara lenta.
Todo muy bien, pero al final, como decíamos antes, Instagram es sinónimo de filtros así que repasemos los nuevos uno por uno con la fotografía original (izquierda) y la versión con filtro (derecha). Os adelanto que Ludwig y Slumber son mis nuevos preferidos:
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