Nunca hemos sido tan conscientes de la importancia del planeta donde vivimos como actualmente. Si alguna vez hemos considerado que aquello de "cuidar el planeta" no era importante, hoy en día ya no ocurre - sobre todo después de una pandemia mundial como la del COVID-19 o las guerras que tienen un impacto severo en el medio ambiente. Quizás porque al pensar de una forma tan global, pensemos que las pequeñas acciones cotidianas no ayudan a mejorar, pero no es así.
Hoy se celebra en todo el mundo el Día de la Tierra, un buen momento en el que pararnos a pensar cómo podemos incorporar nuevas prácticas más ecológicas en nuestra vida diaria. Y es que nuestras rutinas del día a día son importantísimas y no sólo en la forma más habitual que podemos pensar, como es el reciclaje (que también es clave) las "pequeñas" acciones cotidianas como el consumo de alimentos pueden ayudar y mucho.
De hecho, la combinación entre tecnología y sostenibilidad puede ser esenciales para incorporar estas prácticas ecológicas en nuestro día a día. En Europa se están creado apps destacadas que combinan estas tecnologías que nos ayudarán a tomar las decisiones más saludables y sostenibles, siempre con el objetivo de reducir nuestro impacto en el planeta. Una de estas apps, Kiff (3,99€ en la App Store), busca ayudarnos a reducir el desperdicio de comida en casa: algo que no sólo será bueno para el planeta, también para nuestro bolsillo.
Kiff: aprovechemos esos alimentos que olvidamos en casa
"Todo empezó durante la cuarentena de la COVID-19. Ese momento en el que no sabes si es martes o viernes, de si cocinaste esto ayer o la semana pasada." - así comienza la historia de Kiff tal como me la cuenta Nerea Marta, socia fundadora de la app en la agencia Topxel, que comparte con Asier Martínez. "En casa somos dos, y aunque no practicamos el “batch cooking” (cocinar grandes cantidades para toda la semana) es bastante habitual cocinar al menos un plato de 4 o 6 raciones, que acabas consumiendo en varios días." El problema que muchos nos encontramos aquí es precisamente los alimentos sobrantes, ya que seguramente todos nos acordamos demasiado tarde y quizás se ha echado ya a perder.
Nerea me comenta la opción que todos hemos hecho alguna vez, resolver el problema con un rotulador y unas pegatinas, pero se decidieron a darle un enfoque más digital: "Tampoco es que la pegatina fuese a darle superpoderes al tupper para avisarnos desde dentro de la nevera. Así que es probable que la solución analógica no hubiese tenido mucho éxito."
Para ello, la idea de Kiff es igual de sencilla que potente: una app que nos permite agregar los alimentos que tenemos en casa de forma fácil para llevar una gestión de la fecha de caducidad o del tiempo justo antes de que se eche a perder. De esta forma, sabremos cuando comer nuestra comida en el mejor estado posible (no en el último minuto) - incluso sirve para cuando congelamos alimentos.
Nerea describe muy bien la magnitud del problema que tiene este pequeño hecho cotidiano y su impacto en el Cambio Climático - aquí podemos ayudar todos, desde ya: "Particularmente el papel del hogar, donde se desperdicia la gran mayoría de la comida comparado con el resto de actores de la cadena (productores, restaurantes y supermercados). Nos sensibilizamos con el problema y creemos que Kiff aún tiene mucho que aportar en este espacio."
La interfaz es sencilla pero contiene esos pequeños detalles que explican al usuario lo que necesita sin necesidad de complejos diseños: podemos añadir un producto escaneando su código de barras, o añadirlo manualmente. Todo es muy ágil (el escaneo de los productos es muy rápido y nos permite añadir varios sin salir de la interfaz, como nos pasan la compra en el súper). La introducción manual autocompleta con iconos el tipo de alimento que añadimos, por ejemplo, en el caso de "aguacate" (donde aparecerá su emoji correspondiente al instante).
En Kiff, Nerea y su socio empezaron el diseño de la app de una forma poco tradicional en el mundo del desarrollo: "No diseñamos cada una de las pantallas con todo lujo de detalle antes de implementarlas. En su lugar, partimos de un listado de funcionalidades, que acompañados de unos principios de diseño nos permiten desarrollar la app directamente en SwiftUI. No es una tarea fácil y requiere replantearse todo constantemente, desde cómo simplificar un proceso hasta cómo poner en valor una funcionalidad directamente mientras programas."
Esto les permitió conocer mejor el proceso y añadir características que hoy en día son claves: "La versión de Kiff que lanzamos inicialmente es muy distinta a la que hay hoy en la store. ¡No tenía lector de código de barras, era imposible ordenar y no permitía gestionar stock!" Nerea hace hincapié en que esta mejora incremental está siempre guiada por los principios con los que nació al app. "Es lo bonito de esta profesión. Seguir persiguiendo una visión y disfrutar del viaje, mientras vas moldeando una app y ella te va moldeando de vuelta."
Kiff es una buena idea convertida en una mejor app, incluso divertida cuando volvemos de la compra en nuestro día a día, pero que continuará evolucionando: "La estrella de este año será la posibilidad de usar Kiff con múltiples miembros del hogar. Planificar la comida, hacer la compra de la semana y cocinar es un trabajo en equipo y sabemos que Kiff va a jugar un papel importante en muchos hogares.". La beta de la próxima versión se lanzará en unos meses.
La asistencia al Apple Entrepreneur Program fue clave para Kiff
Nerea fue una de las fundadoras invitadas a participar en el Apple Entrepreneur Program, una iniciativa de la compañía para dar apoyo - entre otros colectivos - a empresas fundadas y dirigidas por mujeres emprendedoras como ella. "Me llamó mucho la atención el esfuerzo que pone Apple en este tipo de iniciativas y sobre todo la posibilidad de aprender de gente con tanta experiencia. Existen pocas oportunidades para hablar con los ingenieros de Apple cuando te encuentras con algún problema durante el desarrollo de tu app y este programa me pareció una oportunidad de oro para resolver cualquier inquietud tanto a nivel técnico como en otros aspectos relacionados con el diseño, negocio, marketing...". Este acceso también les ayudó en un camino tradicionalmente solitario "Tener acceso a una red de mujeres emprendedoras con las que compartir esta experiencia también fue un punto importante en mi decisión."
"El Apple Entrepreneur Camp ha tenido un impacto en Kiff, y en mí, mayor de lo que soy capaz de expresar ahora mismo. Pero si algo me llevo es la necesidad de poner foco sobre el problema principal."
"Ser parte del Apple Entrepreneur Camp posiblemente sea una de las experiencias más enriquecedoras de toda mi carrera profesional." - explica Nerea sobre su aventura en la iniciativa de Apple - "Se nota el amor que se ha puesto en el programa y ha sido todo un honor estar en la misma “sala” aprendiendo y recibiendo consejos de profesionales con una larga trayectoria en Apple". Esta experiencia compartida con otras fundadoras es también una gran fuente de feedback, según sus propias palabras y también para llegar a Kiff a un nuevo nivel: "Entender cómo sacar el mayor partido posible a las tecnologías y recursos que Apple pone a nuestra disposición durante todo el ciclo de vida de la app (desde el desarrollo hasta la puesta a la venta en la store)."
Kiff tiene una gran carga de concienciación medioambiental con el desperdicio de alimentos, pero las apps y su tecnología pueden ayudar a causar un impacto positivo en el mundo real. "Quiero pensar que aún estamos saliendo de la infancia del desarrollo de apps y que pronto entraremos en la fase adolescente. Cada vez es más fácil crear software y no dejamos de probar modelos económicos distintos para hacer ese desarrollo sostenible. Pero es nuestra labor como personas (desarrolladoras, diseñadoras, emprendedoras), buscar y encontrar ese equilibrio para tener un impacto positivo"*.
Topxel tiene más que ofrecer además de Kiff, como "Re": una app en fase de desarrollo para ayudarnos a tomar medicación. "Por curioso que parezca, Kiff es la hermana pequeña y nace en un momento complicado durante el desarrollo de Re. Cambiar el comportamiento humano y mejorar la adherencia de un medicamento es un reto en sí mismo y Re es una aplicación más compleja de lo que puede parecer a simple vista.". Sin embargo, después del proceso de puesta a punto de Kiff, los aprendizajes y consejos pueden funcionar muy bien en el futuro de Re: "Empezar con un set de funcionalidades más pequeño, encontrar un nicho de usuarios y crear un lazo estrecho con una versión beta lo antes posible y centrarse en un único país."
También existe otro pequeño proyecto para el Apple Watch donde Nerea nos cuenta algo más de lo que se conoce hoy en día: *"Comenzó como un pequeño proyecto para entender los retos que supone desarrollar y diseñar software para el Apple Watch. Sobre todo para entender la función que cumple este dispositivo dentro del ecosistema de hardware de Apple. La forma que interactúas con el reloj es muy distinta, (vistazos e interacciones cortas), comparado con el tiempo que pasas mirando la pantalla del iPhone."
El objetivo de esta futura pequeña app para el Apple Watch es ayudarnos a mantenernos centrados en una tarea concreta, con un giro a la técnica Pomodoro. Aún está en desarrollo, pero tienen claro el alcance: "Aunque no existe nada parecido, vimos que es un mercado de nicho relativamente saturado y que no merecía la pena lanzar otra app sin un fuerte valor diferencial."
La aventura y la experiencia de Nerea en el desarrollo de Kiff también deben servir de inspiración a cualquiera de nosotros, que quieran iniciarse en la programación de apps pero que aún no se han animado: "Si nunca has programado, te recomendaría empezar por Enseñando a programar que aunque está destinado a profesores de infantil, primaria y secundaria, es un curso muy completo que usa Swift Playgrounds para enseñar todos los conceptos fundamentales de la programación."
Todo el mundo puede programar: "En serio, da igual que ponga infantil, primaria y secundaria, en primero de carrera te enseñan los mismos contenidos en un formato la mitad de divertido. Además, Swift Playgrounds está pensado para ir aprendiendo progresivamente y aunque parezca una versión de “juguete” vas a utilizar el mismo código y a acceder a los mismos frameworks que su hermano mayor Xcode. Prueba de ello es que ahora con la versión 4 incluso puedes publicar tus apps directamente en la App Store." Si tenéis conocimientos más avanzados, su recomendación es el curso gratuito CS193p (Developing Applications for iOS) de Standford. ¡Intendadlo si alguna vez lo habéis pensado!