La música siempre ha sido una parte muy importante dentro del ADN de Apple. Desde la espectacular “Chariots of Fire” de Vangelis utilizada para presentar el Macintosh original hasta las influencias de Dylan en las ideas de Steve Jobs: la compañía siempre ha utilizado este arte como vehículo evocador para concebir y transmitir sus productos, involucrado muy íntimamente en la filosofía de la empresa.
El HomePod puede considerarse heredero de los valores del iPod y de la historia musical de Apple, pura tecnología "vestible" - sólo que esta vez para casa
Sin remontarnos mucho más atrás, el primer producto que no era un Mac - anticipado en las propias invitaciones de aquella keynote de esta forma - fue el propio iPod. Una apuesta de la compañía y del propio Jobs por dos mercados que a la larga, asentarían las bases de la compañía y fortalecerían su futuro: la movilidad y la música, combinadas, como el primer gran dispositivo que no era un ordenador y estaba centrado en otro ámbito. Durante el resto de la vida de este producto - eclipsado progresivamente por la llegada del iPhone desde 2007 - el resto de mundo musical también sucumbió ante los encantos del iPod: contratos con grupos de renombre como U2, el nacimiento de iTunes y los servicios de compra musical on-line se entrelazaron aún más en Apple.
Hoy hablaremos sobre la llegada de un nuevo tipo de dispositivo dentro de la familia de la marca, que - al igual que la música - tiene unas raíces muy fuertes dentro de la historia de la compañía y en ciertos aspectos, puede incluso considerarse un heredero de aquellos valores originales del iPod en muchos sentidos. Algunos - entre los que me incluyo, lo consideran como una reinvención de aquel concepto. Bienvenido a casa, HomePod.
HomePod, análisis en casa
El HomePod es un dispositivo para escuchar música y ser utilizado como asistente personal. Es algo que colocaremos en casa, por lo que deber ser algo que llame la atención como elemento decorativo pero que no destaque dentro de la decoración: un elemento minimalista y con cierto carácter neutro que combine con ambientes clásicos y más modernos, sin perder la utilidad principal del producto que es ofrecer el mejor sonido como altavoz inteligente (esto es, enviar sonido y recibir comandos de voz).
Apple HomePod
Para ello, el HomePod es un cilindro de 17,2 cm de alto y 14,2 cm de diámetro recubierto con una malla sin costuras en color blanco o gris espacial (en realidad, es prácticamente negro). Esta malla tiene los trazos del material de unos pocos milímetros orientados en perpendicular al cuerpo del HomePod, lo que facilita la entrada y salida del sonido, pero da la apariencia de “cota de malla” protectora. Incluso el cable de electricidad (anclado al cuerpo, no es posible extraerlo ni sustituir el enchufe del país) lleva una cobertura en este caso de malla con textura tradicional que aporta continuidad al diseño.
El aspecto es casi de objeto decorativo, con la ausencia total de botones físicos o indicadores visuales de encendido o similares. La única interfaz con el usuario es a través de la voz, y con una zona de respuesta visual y táctil en la parte superior: la esfera de Siri, y dos zonas para subir y bajar el volumen. No hay botón de encendido ni apagado tampoco, simplemente conectamos el dispositivo a la electricidad y Siri comenzará a funcionar después de una discreta iluminación blanca de su esfera. La sincronización con nuestra cuenta de iCloud se hace de la misma forma a cómo emparejamos unos AirPods con el chip W1: en el vídeo incluido en este artículo podéis ver el escueto y rápido proceso de emparejamiento por primera vez.
Una tecnología que detecta el entorno
Una vez con el HomePod fuera de la caja y configurado, nuestra siguiente duda será: “¿Dónde lo pongo?”. Tradicionalmente esta es una pregunta con todo el sentido del mundo, la orientación de los altavoces clásicos debe enfocar al usuario porque el dispositivo suele estar diseñado para dirigir el sonido hacia una zona. El caso del HomePod podríamos considerarlo como un diseño de 360º, empezando por su apariencia física que es exactamente igual desde cualquier ángulo.
No se ha construido así al azar: da igual cómo lo situemos (por estética, con el cable lo más oculto posible, desde luego) pero a nivel de calidad de sonido el dispositivo se ha diseñado para que no importe dónde lo coloquemos: gracias a los seis micrófonos internos y a sus siete altavoces el HomePod utiliza la detección espacial por sonido para identificar qué tiene cerca y qué altavoz o micro priorizar para enviar o recibir sonido. Los micros y altavoces se encuentran rodeando internamente el cilindro, por lo que no hay ángulo muerto para ello.
Esto, que puede parecer una estrategia de marketing, se puede apreciar perfectamente con el HomePod en casa. Para mis pruebas, dejé el HomePod en la pared y después lo moví al centro del salón: se aprecia inmediatamente el cambio en la potencia del sonido por los distintos canales. Lo que hace es lanzar el sonido ambiental por los canales laterales - una vez orientado automáticamente dentro de la habitación - y la voz principal o los instrumentos con más peso, por el canal central. El ambiente lo consigue potenciar haciendo que el sonido rebote contra las paredes, y nos llegue de forma indirecta dando la sensación de que hay varios dispositivos repartidos por la sala.
Calidad de sonido abrumadora y excelente detección de voz, sus puntos fuertes
Sin duda los dos aspectos donde más destaca el HomePod es en la calidad de sonido y en la increíble detección de voz prácticamente desde cualquier punto de la casa. Para ambas situaciones , Apple ha diseñado un sistema de sonido que se complementa utilizando de nuevo su ventaja de fabricante del hardware y del software. Utiliza el chip A8 para gestionar no sólo el la posición espacial del dispositivo dependiendo de su situación, también el proceso de la señal de sonido potenciando los graves: una de las señales más evidentes del trabajo aquí es que estos graves se escuchan incluso a bajo volumen, consiguiendo un sonido muy contrastado y bien combinado con los matices agudos y la interacción ambiental que nos llega indirectamente.
Cuando escuchéis música por primera vez en el HomePod, encontraréis este sonido de calidad que sorprende aún más pensando que viene de un dispositivo de un tamaño tan reducido y contenido. El peso se va hasta los 2,5 kg, y más allá de ser consecuencia de la construcción e instrumentos utilizados en él, también aporta una gran estabilidad al producto. Esto lo vemos cuando utilizamos el HomePod con música con graves tremendamente potentes e incluso al máximo volumen, el dispositivo no se mueve de la mesa.
Apple HomePod
En un primer momento, sorprende que un dispositivo de tamaño tan reducido pueda inundar una habitación con sonido tan contundente
Si tenéis un altavoz más pequeño en casa, o demasiado ligero, os habréis dado cuenta que muchos de ellos se pueden ir desplazando dando pequeños saltos con el consiguiente peligro de caída y rotura. En el HomePod, no ocurre esto: en todas mis pruebas se ha mantenido firma y estable independientemente de la superficie donde lo he utilizado, madera, cristal o cuarzo natural (Silestone en cocinas, o similares). Además, la detección posicional utilizando la ecualización del sonido hace que literalmente la habitación se “inunde” del sonido, y alcance otras anexas sin mucho problema. Mi salón - de unos 35m2 aproximadamente - estaba más que cubierto con un sólo HomePod funcionando sin necesidad ni siquiera de tenerlo a máximo volumen.
El sonido seguro que os sorprende, pero la detección de voz me ha parecido casi mágica: aquí sí que se nota es el esfuerzo de Apple por la ingeniería cubierta por el HomePod, y este dispositivo es capaz de detectar y recibir nuestros comandos de voz casi desde cualquier lugar de la casa, si es relativamente cuadrada y - en mi caso - de unos 90m2 por ejemplo. Y da igual incluso si tenemos la música a todo volumen: el sistema de reducción de ruido elimina todo lo que no sea voz y el A8 analiza sólo nuestras ordenes al instante. Sin duda aquí se nota los años de experiencia y lecciones aprendidas de los productos iOS.
En mis pruebas, el HomePod reconoció e interpretó correctamente mi voz casi desde cualquier punto de la casa
He hecho pruebas desde el otro extremo de la casa (de nuevo, podéis verlo en el vídeo), desde un extremo del salón con la música a todo volumen e incluso, dejando el HomePod en el baño y hablándole desde dentro de la ducha, con la mampara cerrada y el agua abierta. En cualquiera de los casos se reconoce mi voz, y lo que pido. Es decir, no es que se reciba la orden pero se reciba incorrectamente: se recibe incluso en estas condiciones y se interpreta correctamente. Me ha llegado a pasar incluso tener el iPhone XS Max cerca y al decir “Oye Siri” se activa el del HomePod, en el otro extremo de la casa. Muy sorprendido por lo bien que funciona esto, que por otro lado es un aspecto muy importante dentro de un altavoz inteligente que funciona como asistente.
Dos HomePod que se complementan con AirPlay 2
Una de las características más esperadas del HomePod es la capacidad de poder combinar dos para disfrutar de un sonido estéreo todavía más potente y envolvente. La configuración de esta función es completamente nula para el usuario: no hay que hacer absolutamente nada más, que configurar el segundo HomePod con la misma cuenta de iCloud. Después, cada dispositivo detectará la posición del otro y se repartirán de forma inteligente la intensidad y matices del sonido.
En casa lo he probado viendo una película utilizando el Apple TV - elegí Mad Max: Fury Road, por sonido contundente - y fue toda una experiencia. La increíble potencia de cada HomePod se suma entre ellos para rodearnos casi literalmente con el sonido ambiente con voces claras y muy definidas. El sistema automáticamente detecta que hay dos HomePod trabajando juntos y nosotros sólo tendremos que subir y bajar el volumen: ellos ya harán lo que tenga que hacer para asegurar la calidad del sonido. En la interfaz del Apple TV, los veremos unidos por flechas, cuando están seleccionados ambos:
Podemos desactivar esta función, por supuesto, simplemente indicando cuál de los HomePods queremos utilizar como salida de sonido. Si sólo marcamos uno, será el principal. Si marcamos los dos, funcionarán como un sólo sistema de sonido combinado. Esto también es parte del protocolo AirPlay 2, que permite distribuir el sonido entre todos los dispositivos compatibles con él. Por ejemplo, podemos distribuir el sonido desde un iPhone a un HomePod en una habitación determinada - o de nuevo utilizar ambos para un sonido más potente y envolvente seleccionando ambos. No es necesario siquiera utilizar el teléfono: podemos pedirle a Siri que lleve el sonido al dispositivo que queramos… y muchas cosas más.
El HomePod como asistente personal
Atajos para iOS 12 o SiriKit abren nuevas posibilidades para Siri que complementarán perfectamente al HomePod
Si como hablábamos antes el HomePod es bueno reconociendo los comandos de voz, lo suyo es aprovecharlo como asistente inteligente. El primero de los usos donde lo probé fue con la llamada telefónica: el dispositivo es muy útil en este caso cuando por ejemplo aprovecha esta tecnología de detección para recibir nuestra conversación y la potencia de los altavoces para dirigírnosla. Podemos utilizarlo en la cocina mientras cocinamos para mantener una conversación o en un salón de tamaño medio, sin ningún problema y entendiendo al otro interlocutor perfectamente (y siendo entendidos también) sin problemas. Podemos colgar y descolgar directamente pidiéndoselo a Siri, a la que incluso podemos pedir información sobre las llamadas perdidas.
Como asistente personal, Siri también mejora. En primera instancia porque la última actualización de software que mejoró los dispositivos lanzados anteriormente en otros países - y que ya incluye la versión Española y Mexicana - permite por ejemplo búsquedas por letras de canciones o utilizar el Buscar mi iPhone para pedir que nos encuentre un dispositivo. Esto se suma a las capacidades tradicionales para enviar o leer nuevos mensajes, pedir información meteorológica, poner temporizadores mientras cocinamos… todo lo que solemos pedirle a Siri habitualmente, está disponible en el HomePod y funciona perfecta con la excelente detección de sonido.
En ciertos casos, se echa en falta una mayor interacción de Siri con el contexto de la conversación o hilando más fino con las que cosa que le pedimos - sin embargo, el uso de los Atajos en iOS 12 puede mejorar y mucho la forma en la que trabajamos con Siri. Más allá de que los desarrolladores utilicen SiriKit para integrarlo en sus aplicaciones como medida de integración perfecta para el HomePod, la creación de nuestros propios atajos o rutinas mediante esta nueva app del sistema operativo es en si mismo, un gran avance.
Por ejemplo, podemos crear un atajo que cuando digamos “Buenos días”, active ciertas luces de la casa, ponga nuestra canción favorita para recargarnos la mañana de energía y ajuste el termostato inteligente a una temperatura. O preparar la casa para una sesión de cine utilizando nuestro propio comando de voz “Oye Siri, hoy tele, sofá y manta”. Este nivel de personalización es importante porque no lo dejamos todo en mano del ecosistema, también podemos aportar y hacer “más nuestro” estos dispositivos.
Puro ADN musical puesto al día
Sin ninguna duda, el HomePod es uno de los altavoces inteligentes más interesantes del momento, a buen precio (349€) con una calidad de sonido extraordinaria y funciones de asistente personal interesantísimas apoyadas por la excepcional detección de la voz del dispositivo. Es un producto pensado para exprimir el ecosistema de Apple (el Bluetooth 5.0 sólo sirve para la primera configuración, no para conectar con otro dispositivo) y aprovecha la suscripción a Apple Music para toda la gestión musical mediante Siri (podremos escuchar cualquier fuente de sonido, pero Siri sólo buscará en Apple Music).
Como puntos de mejora, se podría ser haber añadido un modelo con batería para poder moverlo con más libertad por la casa: aunque esto no sea algo frecuente, hubiera sido más cómodo e incluso estéticamente redondearía el concepto de “diseño 360”. Ya para nota, que se pudiera cargar mediante una base de carga inalámbrica cuando lo dejemos en el lugar donde solemos ponerlo.
El HomePod es el complemento perfecto para el ecosistema de Apple añadiendo calidad de sonido y perfecta integración con el resto de dispositivos y servicios
El HomePod es sin duda lo que el iPod fue a la música en su momento: tecnología vestible pero en este caso no para nosotros, sino para nuestra casa con un sonido excepcional en un tamaño y un diseño minimalista, elegante y funcional. Como extra acompaña a todo el conjunto una integración y detección de órdenes de voz sobresaliente que le da más valor a una Siri cada vez más interesante, sobre todo, desde la llegada de Atajos con iOS 12. Sin ninguna duda, es puro ADN musical de la compañía convertido en dispositivo: un imprescindible para los amantes de la música y también para quien quiera aprovechar al máximo el ecosistema de Apple en casa.
Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de Apple. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas aquí.
Apple HomePod
Ver 63 comentarios