La filosofía de Apple de integración entre hardware y software a la hora de sacar todo el rendimiento posible a sus dispositivos se basa en que Apple crea tanto el hardware como el software. En cuanto al software, la situación lleva muchos años siendo así, mientras que en el hardware la evolución ha sido progresiva.
En los Mac, por ejemplo, ha sido recientemente que se ha dado el salto a Apple silicon, mientras que antes se utilizaban chips de Intel. Lo mismo ocurre con los módems, los chips encargados de la conectividad, que actualmente pertenecen a Qualcomm y también a Broadcom. Algo que está cerca de cambiar, pues, según nos cuenta Mark Gurman en Bloomberg, Apple pronto empezará a utilizar los suyos propios.
Un desarrollo propio para la mejor integración posible
Pongámonos en un poco de contexto, pues esto viene de lejos. Si bien la intención de Apple siempre ha sido la de diseñar los componentes clave de sus dispositivos, uno de los detonantes de la voluntad de crear sus propios módems fue la batalla legal con Qualcomm de 2017. Un enfrentamiento tremendo de demandas y contrademandas a raíz de un tema de royalties. Un enfrentamiento que terminó repentinamente con la firma de un acuerdo de varios años de cooperación. Paralelamente, cuando Intel vendió su división de módems en 2019, la compra quedó en manos de Apple, una base para empezar a desarrollar su propia tecnología.
Avanzamos hacia el presente y nos encontramos que Ming-Chi Kuo afirmaba hace unos meses que Apple tendría que seguir apoyándose en Qualcomm, ya que los módems aún no estaban listos. Según el analista, Apple continuaría el desarrollo, pero no a tiempo para los iPhone de 2023. Ahora, Mark Gurman coincide con este reporte y habla de un despliegue progresivo.
Ante la importancia de los módems dentro de lo que son los dispositivos de Apple, la compañía probará el nuevo chip en un solo dispositivo antes de lanzarlo en el resto. Inicialmente este dispositivo iba a ser el iPhone SE 4, que ahora creemos cancelado. La transición para alejarse de Qualcomm puede requerir hasta tres años, según Gurman, y empezaría en 2024. Y a esta se le va a sumar otra, empezando en 2025, para crear su propio chip Bluetooth y Wi-Fi y dejar de utilizar los de Broadcom.
Paralelamente a este desarrollo, Gurman nos cuenta que Apple también está trabajando en un chip que combine tanto conectividad celular como Wi-Fi y Bluetooth. Un solo componente que dará a Apple mayor flexibilidad a la hora de optimizar el funcionamiento de nuestros dispositivos tanto en cuanto a consumo como a velocidad y prestaciones. Un chip que le permitirá alejarse de otros fabricantes y de sus propias hojas de ruta para centrarse en el iPhone —y también en el Apple Watch y otros dispositivos— a la hora de ofrecer la mayor integración posible entre hardware y software. Parece lejos, pero 2024 está a la vuelta de la esquina en términos tecnológicos, así que estaremos pendientes de qué evolución y sorpresas vamos viendo.
Ver 3 comentarios