Atrás quedaron los tiempos en los que Apple, como Microsoft y otras tantas compañías, distribuían su software en paquetes físicos que contenían un CD con diferentes aplicaciones. O mejor dicho, con "programas", que es como la moda de los 2000 dictaba que se llamasen a lo que ahora abreviamos como apps. Uno de ellos fue iLife, por parte de Apple, por supuesto.
Esta fue una suite de aplicaciones que aún sigue existiendo en cierto modo. No te recomendamos que la busques como tal en una Apple Store y tampoco en la tienda de aplicaciones o web de la compañía, ya que esa denominación no la tiene, aunque sí perduran aún algunas de sus herramientas.
Un chollazo de la época por apenas 50 euros
No se debe confundir iLife con iWork. Esta última, aunque ya no se la denomine tanto así de forma oficial, es la que aglutina las aplicaciones de Pages, Numbers y Keynote (los Word, Excel y PowerPoint de Apple). Lo que iLife integraba eran aplicaciones orientadas a la creación de contenido. Pero vayamos por partes.
Hace ahora justo 24 años que Apple empezó a distribuir vía web iMovie para Mac, el conocido editor de vídeo que aún perdura y que ha terminado llegando a los iPhone y iPad. Durante tres años, fue una herramienta gratuita, pero en 2003 iMovie se integró en el nuevo iLife junto a otras aplicaciones. Todas ellas distribuidas en formato digital o comprando un paquete físico que costaba unos 49 dólares y euros. Dentro, todo esto:
- iMovie: el ya citado editor de vídeo que, sin pretensiones de llegar al público más profesional, si facilitaba la edición de vídeos caseros para aficionados y profesionales que aún estuviesen empezando en el mundillo.
- GarageBand: otra aplicación que aún existe y que tenía una misión similar a la actual, orientándose a la creación de sonido mediante instrumentos digitales y con interesantes añadidos de edición del audio.
- iDVD: sí, en pleno año 2003 la moda no era el streaming, sino el consumo de películas y otros contenidos en formato DVD. Esta aplicación era el epicentro de los Mac para grabar este tipo de contenido en formato físico, teniendo como añadida la posibilidad también de grabar en formato MP3.
- iWeb: crear webs y blogs personales (e incluso profesionales) era algo que Apple quería facilitar con esta herramienta que durante casi una década sirvió para facilitar esta tarea para aquellos usuarios poco familiarizados con los lenguajes de programación avanzados que se suelen requerir para publicar una web.
- iPhoto: aunque nunca llegó a semejante nivel, venía a ser algo así como el rival del Photoshop de Adobe, cargado de herramientas de edición y con algunas de ellas muy potentes.
- iTunes: poco que explicar de una mítica que ha existido hasta hace dos días como quien dice. Para los más olvidadizos, decir que se trataba del programa multiusos de Apple que empezó orientado a la compra de canciones y álbumes musicales y terminó siendo incluso un repositorio de películas de alquiler y hasta un gestor de dispositivos como el iPhone.
De aquellas cada cual tendría su propia valoración del precio en vistas de sus circunstancias y necesidades particulares. Sin embargo, de forma general estaba a la par que otras suites para Windows y la gran cantidad de herramientas que se ofrecían para el usuario de a pie hacían que fuese fácilmente rentable. No en vano, era un precio único para toda la vida. Si se quería renovar, había que volver a pasar por caja, pero nadie impedía seguir usando versiones antiguas pese a existir nuevas.
iLife se estuvo distribuyendo durante diez años
La Apple de 2003, que fue el año en el que comentamos que se lanzó iLife, era una compañía muy distinta de la actual. A diferencia de la actual en la que reinan los iPhone, los Mac y su software eran la principal fuente de ingresos de la compañía, aunque ya con un incipiente aumento en la parte que rodeaba a la venta de iPod y canciones vía iTunes.
Tanto es así que cada año se lanzaban nuevas versiones de iLife. En los primeros años fue durante las ya extintas Macworld Conference que se celebraban en enero. Como sucede ahora en cada versión de macOS, cada año iban añadiendo nuevas funcionalidades a las aplicaciones, así como iban mejorando su interfaz. Eso sí, en todos los casos era software opcional y que no venía incluido con OS X, que era como macOS se llamaba aún por la época.
Así, tuvimos un total de nueve versiones de iLife durante diez años. Destacan algunas como la de 2005 con una subida de precio que ya rondaba los 80 dólares y que se mantuvo así incluso en 2006, año en que iLife perdió iTunes por pasar aquella a ser una app nativa preinstalada en los Mac.
En el año 2010 y ya con los Mac con procesador Intel asentándose, Apple dejó atrás a los antiguos Mac con PowerPC, dejándoles fuera de la compatibilidad del nuevo iLife. No obstante, como sucede ahora con suites ofimáticas como la de Microsoft Office, no existían limitaciones para adquirir versiones anteriores. De hecho, en ocasiones era hasta más recomendable por precio. Y es que quizás no podías tener un iLife de 2011 en un Mac con PowerPC por ser incompatibles, pero sí podías tener un iLife de 2010 o anterior.
El fin de iLife y la democratización de las aplicaciones nativas
Ya el iLife de 2011 supuso un cambio importante al dejar de ser un paquete cerrado y permitir comprar las apps por separado a precios de entre 15 y 20 dólares. En el año 2013 se siguió una hoja de ruta similar y 2014 fue el primer año sin un nuevo iLife, pues estas ya habían sido liberadas en todos los Mac. Al menos, gran parte de ellas.
iMovie, Garageband y iTunes siguieron presentes en los Mac como aplicaciones nativas y completamente gratuitas. Sin embargo, hubo tres aplicaciones que se quedaron por el camino y ya jamás volvieron. De forma lógica dada la disminución de interés en los DVD, iDVD tuvo su última actualización en el verano de 2011, iWeb se discontinuó justo un año después y para aquel 2014 iPhoto aún resistía. Sin embargo, esta última acabó disolviéndose en 2015, que es de cuando data su última versión estable.
Con los iPod ya cada vez más en un segundo plano, los iPhone y iPad eran el nuevo ojito derecho de Apple. Los Mac, aunque con buenas ventas, ya no eran el centro del mundo en Cupertino. Y probablemente en virtud de no querer abandonarlos, se ideó como estrategia el democratizar todas esas aplicaciones y dejar ya en el pasado la venta de software por paquetes, ya fuesen físicos o digitales.
Los restos de iLife que aún perduran en macOS (y otros sistemas)
Como decíamos, iMovie y Garageband siguen existiendo, dejando en cierto modo algo vivo aquel espíritu de iLife, aunque técnicamente no se vendan en conjunto. Ni por separado, vaya, ya que al final son dos aplicaciones nativas que ya están preinstaladas o que, en su defecto, se pueden descargar en la App Store sin coste. Y ya no sólo en los Mac, sino también en los iPhone y iPad donde también han ido cobrando protagonismo.
Peor suerte corrió iTunes cuando en la WWDC 2019 la dieron por muerta. Una muerte ya prevista, lógica y digna, todo sea dicho. Para el recuerdo quedarán las parodias que la propia Apple hizo de ella (en vídeo, a partir de 1h:43m). Unas parodias con mucho sentido de la realidad, ya que la aplicación se había ido cargando de funciones más allá de las originales y estaba llegando al punto de ser poco práctica e intuitiva incluso para los que llevaban años siendo usuarios de Mac.
Sí es cierto que iTunes vivió algo más en Windows. En el sistema de Microsoft siguió siendo pieza clave fundamental para sincronizar los iPhone y iPad o realizar acciones como las de copias de seguridad en local o restablecimiento del dispositivo. Sin embargo, este mismo año se le dio sepultura con cuatro nuevas apps de Apple para Windows en las que ya todas las funciones de iTunes son accesibles en los PC, pero cada una en su app. Mucho más intuitivo, por supuesto.
Y finalmente, Apple sólo mantiene dos aplicaciones de pago
Siguen existiendo aplicaciones de Apple que son de pago, aunque nada tienen que ver con aquellas de iLife. Se trata de Final Cut Pro y Logic Pro. La primera, un iMovie evolucionado, si es que se puede llamar así al que es uno de los editores de vídeo más potentes del mundo y orientado a profesionales. El segundo, también podríamos decir que es un GarageBand evolucionado, ya que es una de las herramientas profesionales más avanzadas para edición de audio.
Estas dos no se distribuyen en tiendas físicas, sino en la propia App Store de Apple. Cuestan 349,99 y 229,99 euros respectivamente y pueden también adquirirse cuando se compra un Mac nuevo. De hecho, son dos opciones que se reflejan cuando se configuran las características del ordenador en la tienda online de la compañía. Pero como decíamos anteriormente, nada tienen que ver con iLife.
Estos paquetes de aplicaciones han pasado a una mejor vida, aunque no tanto aquellas que tienen que ver con servicios. Véanse Apple Music, Apple TV+ o iCloud, disponibles por suscripción individual o en paquetes digitales de Apple One.
Habrá que ver si en la WWDC 2024, que se celebra el próximo mes de junio, se anuncian algunos cambios. Y es que la inteligencia artificial protagonizará buena parte de las próximas actualizaciones y, aunque todo apunta a que serán novedades transversales a todos los sistemas y apps nativas de forma gratuita, aún hay quienes no descartan que haya nuevas suscripciones. Así que, quién sabe, tal vez veamos un nuevo iLife con IA bajo pago. Eso sí, lo de venderlos en cajitas, ya quedará siempre en el recuerdo.
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