Ahora sí que podemos decir que está todo inventado, o al menos hasta la semana que viene cuando veamos la siguiente locura (o genialidad) que se le ocurre a alguien. Whistle es un monitor de actividad para nuestra mascota, una suerte de Fitbit o Fuelband solo que en lugar de estar diseñada para ir en nuestra muñeca y recordarnos que llevamos todo el día sin dar un palo al agua, va en el collar de nuestro perro y se encarga de medir toda su actividad, desde el tiempo que ha paseado hoy al que ha dedicado al noble arte de holgazanear o, por supuesto, jugar.
El cacharro cuenta con un acelerómetro de tres ejes, indicadores LED, conectividad Bluetooth 4.0 de bajo consumo y Wi-Fi 802.11n, batería de ion-litio con una autonomía superior a los diez días y un sistema de enganche compatible con todos los collares. Además, tratándose de lo que se trata tampoco está mal que sea resistente a los impactos y el agua, aunque tendría que ver con mis propios ojos que es verdaderamente capaz de soportar una tarde con el lobo huargo que tengo por mascota.
Entre sus funciones encontramos la monitorización del descanso de nuestra mascota para medir patrones diarios y a largo plazo, llevar un registro de los momentos que pasamos juntos, comparar a nuestro perro con otros de su misma raza, edad o peso, detectar cambios en su comportamiento, definir objetivos o incluso compartir fotos y eventos con nuestros familiares y amigos, faltaría más.
Un punto a destacar que puede incluso justificar la existencia de Whistle desde un punto de vista más racional es su posible utilidad para aportar información extra que ayude a nuestro veterinario a detectar en un momento dado un problema y ponerle solución. A fin de cuentas estos se enfrentan a un problema similar al de los pediatras, con pacientes que no pueden hablar para contar lo que les pasa.
Whistle está disponible en venta anticipada por un precio de 99,95 dólares a los que podemos añadir otros 19,95 en caso de que queramos grabarlo con láser para añadirle alguna frase divertida o algo más práctico como el nombre de nuestro perro y un numero de teléfono; y los primeros pedidos comenzarán a enviarse este otoño.
No es ninguna ganga pero oye, en cosas peores he terminado gastándome el dinero.
Sitio oficial | Whistle
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