No está siendo un comienzo de año demasiado bueno en lo que a hype hacia Apple se refiere. Sí que vamos a ver novedades (y parece que pronto), pero a grades rasgos hay señales de que los principales dispositivos de Apple no innovarán demasiado.
¿Qué señales son esas? Pues un iOS 17 con pocas mejoras, los continuos retrasos con los próximos Mac que en teoría deberíamos haber visto el pasado otoño, el aparente fin de un iPad grande y unos rumores de los iPhone 15 que tampoco contienen ninguna gran sorpresa. Pero todo tiene una razón de ser.
Cambios en el viaje de Apple
La sequía de novedades se está notando. Los rumores aseguraban que íbamos a tener un evento en octubre y otro en noviembre, y al final lo que tuvimos es un simple lanzamiento sin evento de algunas novedades como los AirPods Pro 2. Y por primera vez en toda la historia de Apple, hemos tenido un segundo semestre de año sin novedades en la gama Mac.
No todo son malas noticias. La industria global del PC se ha hundido por la situación económica global con empresas como HP, Lenovo o Asus decreciendo entre un 28% y un 31%, mientras que Apple ha decrecido sólo un 2,1% según estimaciones de IDC. Es negativo, sí, pero es mucho menos que sus rivales. Denota cierta salud.
Pero en el centro del huracán está el iPhone, que también habrá sufrido su bajón de ventas debido a los problemas con China además de la inflación. Sigue siendo el pilar central de Apple y el responsable de la mitad de sus ingresos, pero parece que deja de ser el enfoque principal de la compañía.
Se nota en que las mejoras que se esperan del iPhone 15 van a ser más bien lineales, con un iOS 17 que no va a tener muchas sorpresas y un chip que aprovechará para buscar más eficiencia en vez de más potencia. Y alrededor de todo esto empezamos a hablar de Macs con pantalla táctil, visores de realidad mixta o incluso coches (que también acaban retrasándose).
La próxima gran innovación estará en xrOS, no en iOS. Del mismo modo en el que macOS sufrió retrasos cuando Apple empezó a trabajar en las primeras versiones de iOS, ahora será iOS el que tendrá que re-priorizar algunas de sus novedades dejando más tiempo a los desarrolladores para ese sistema operativo de realidad mixta que debería sorprendernos a todos.
¿Significa esto que deberíamos hablar del principio de una etapa de irrelevancia para los iPhone? No, de ninguna manera. Ningún producto de Apple es irrelevante. Los Mac, los iPad, los accesorios como el HomePod mini... puede que hayan tenido épocas de cierto olvido desde la compañía pero siguen teniendo mucho sentido. Y si el iPhone sigue siendo el producto que genere casi más ingresos que el resto de productos combinados, el teléfono va a seguir disfrutando de una agenda de actualizaciones rigurosamente anual que ya les gustaría tener a otros productos. ¿Verdad, Mac Pro?
Imagen | Zana Latif
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