¿Cuántas interfaces diferentes para el iPhone tiene que tener en cuenta ahora un desarrollador de iOS?

La llegada del iPhone 6 ha supuesto una alegría en mayor o menor medida para todos los aficionados a la marca, pero quizás no tanto para los desarrolladores. Apple ha reconocido por fin la demanda del mercado y ha lanzado más tamaños de pantalla, lo que significa que la plácida armonía de dos resoluciones fijas se ha terminado.

Ahora todos los que tienen (o quieren hacer) una aplicación para iPhone van a tener que espabilar y crear experiencias separadas, ya que el iPhone 6 tiene una resolución diferente a la del 5S, y el iPhone 6 Plus también se diferencia. Veamos con detalle como ha quedado el panorama.

Y para hacerlo, nada mejor que una tabla. Vamos a omitir los iPhone 4S y anteriores, ya que Apple ha dejado de venderlos y los desarrolladores se centrarán en los terminales y sistemas más recientes:

Es decir: partimos de la base del iPhone 5c y el 5s, donde la resolución y la densidad de pixeles nos permiten crear una interfaz como la de siempre. Los cambios empiezan con el iPhone 6, que mantiene la densidad de pixeles pero aumenta su cantidad. Dicho rápido y mal: lo veremos todo con el mismo tamaño pero habrá más espacio.

Apple ya ha puesto a disposición de los desarrolladores una solución: si una aplicación no se actualiza, simplemente se agrandará para adaptarse al tamaño de las nuevas pantallas y por lo tanto no haremos más que ver una versión de la aplicación de la misma forma como si se viese en el iPhone 5s pero con zoom.

Si por otro lado el desarrollador decide actualizar sus aplicaciones adaptándose a las nuevas pantallas, entonces en el iPhone 6 deberíamos ver la misma interfaz que en el iPhone 5s pero con más espacio para el contenido.

Adicionalmente, el desarrollador también puede dividir la interfaz tal con un menú lateral tal y como sucede ya en los iPad en la pantalla del iPhone 6 Plus. Esto ya forma un modo más aparte del que el responsable de una aplicación tiene que tener en cuenta.

Y finalmente, también tenemos el modo zoom que agradecerán los miopes como yo donde las aplicaciones podrán mostrarse en las pantallas grandes del iPhone 6 y 6 Plus pero con los iconos de la pantalla principal y los elementos de la interfaz ampliados.

Resumiendo, podemos reunir todas las posibilidades en una lista de menor a mayor dedicación:

• No hacer nada significa que la aplicación se mostrará ampliada sin más en los nuevos iPhone.
• Reconocer las pantallas de los nuevos iPhone implica una distribución del contenido en un espacio mayor.
• Si hacemos ese último paso, también hay la opción de tener el modo zoom para los que lo quieran tener todo más grande.
• Adicionalmente, podemos añadir una interfaz partida horizontal en el iPhone 6 Plus.
• Y no nos olvidemos de la interfaz optimizada para el iPad, que afortunadamente es la misma para los modelos de 7,9 y 9,7 pulgadas.

Definitivamente, hacer una aplicación para iPhone ya no es lo mismo que antes. Nos derivamos un poco hacia las complicaciones de la multitud de pantallas de los terminales de la competencia, aunque seguimos con una cantidad limitada de resoluciones. Con todo, no dudo en que eso no será un obstáculo para que los desarrolladores se pongan manos a la obra para poner al día sus aplicaciones... ¿os imagináis un Tweetbot o un Instagram preparado para todas estas opciones? Ya tengo ganas de ver todo lo que nos pueden ofrecer en la App Store.

En Applesfera | Utilizando el iPhone 6 y iPhone 6 Plus con una mano: las 4,7 y 5,5 pulgadas de Apple