Ironía del universo es que una de las cunas de la tecnología esté obsoleta a nivel tecnológico. Es el caso de San Francisco, que aunque no es considerada la capital de Silicon Valley como San José, sí es una de las ciudades más relevantes para las big tech. Y pese a todo, uno de sus principales medios de transporte sigue precisando de un disquete.
Quizás los más jóvenes ni siquiera se acuerden, pero los disquetes tuvieron su punto álgido hace ya varias décadas hasta que primero los CD-ROM, luego las memorias USB y finalmente la nube fueron desplazándolo. Tanto es así que empresas como Apple eliminaron las disqueteras hace años. Más en concreto hace 26 años y de la mano del icónico iMac G3.
Cuando Apple quitaba los disquetes, San Francisco los instalaba
El citado iMac G3 fue el primer Mac de la nueva era de Steve Jobs en Apple, quien recordamos que abandonó la compañía en 1985 y regresó triunfal en 1996 para convertirse en CEO al año siguiente. Apenas un año después, en 1998 fue cuando presentó aquel ordenador tan revolucionario para la época en cuanto a prestaciones y diseño. Aunque también polémico porque dijo adiós a la disquetera.
De aquella había quien veía los disquetes aún como una unidad de almacenamiento válida pese a los emergentes CD-ROMs. Tanto es así que ese mismo año el metro de San Francisco instauraba un sistema con disquetes aún vigente. Se llamaba (y se sigue llamando) Automatic Train Control System y se trata en esencia de un sistema que permite controlar el movimiento de los trenes ligeros en los túneles.
Recientemente hemos visto cómo Apple se precipitó diciendo adiós a ciertas tecnologías, como los MacBook Pro de 2016 que eliminaron puertos como MagSafe, HDMI o lector de tarjetas. Años más tarde, en 2021, tuvieron que envainársela y traerlos de vuelta por ser aún necesarios. Sin embargo, no fue eso lo que ocurrió con su decisión de eliminar las disqueteras.
El motivo por el que el metro de San Francisco sigue usando disquetes
A la postre se ha terminado demostrando que Apple tenía razón en su forma de ver los disquetes hace ya 26 años. Sin embargo, desde el ayuntamiento de San Francisco no estaban tan convencidos y cuando se quisieron dar cuenta era demasiado tarde. El motivo no es otro que el económico.
Montar aquel sistema costó mucho dinero y quitarlo también. Sobre todo porque para retirarlo se necesita un sistema que lo sustituya y en una ciudad en la que el transporte público no es prioritario, ha terminado por ser la menor de las preocupaciones para sus dirigentes.
Sin embargo, esto está a punto de cambiar. Como también sucederá en otros países que siguen usando disquetes, como Japón, San Francisco ha decidido que ya es hora de modernizarse y hacer bandera de la tecnología más puntera. O al menos no tan vintage como aquella de los disquetes.
Dado que este sistema que impera desde el 98 requiere también de trabajadores que estén cargando el software cada mañana, la junta municipal ha tomado la decisión de implementar un sistema que funcione mediante Wi-Fi y datos móviles. Les servirá también para rastrear la posición de los trenes en tiempo real y a distancia desde cualquier lugar. Para ello han firmado un acuerdo con Hitachi Rail.
Dice el ayuntamiento de San Francisco que es en 2027 cuando esperan tener listo este sistema. Será a razón de 700 millones de dólares en un ambicioso proyecto de transformación digital para el metro de la ciudad. Eso sí, en lo relativo a la parte del sistema de control de los trenes la partida que se destinará será de 212 millones. Todo ello, explican, para situarse cinco generaciones por delante del ya obsoleto sistema de disquetes
Vía | Xataka
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